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La Habana, 16 jul.- La inversión extranjera directa es una prioridad para Cuba y una de las vías más factibles para su crecimiento y desarrollo económico, confirmó el presidente de los consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel.

De acuerdo con las valoraciones del mandatario, el progreso en este sector depende igualmente de que se elimine toda la burocracia que retrasa en este ámbito para que las gestiones se sean más factibles y menos engorrosas.

El presidente ha señalado el papel relevante que desempeña la inversión extranjera en las exportaciones, y consideró que esta es una fuente fundamental para crecer, vender y disponer de mayor liquidez.

A propósito del tema, el Ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, reveló recientemente que se aplican estrategias para simplificar la documentación que deben presentar los inversionistas.

Como parte del trabajo desplegado, acotó, se labora en la creación de una ventanilla única que entrará en funcionamiento a inicios del próximo año para facilitar las gestiones de los empresarios interesados en invertir.

Para este empeño cuenta Cuba con la colaboración de la Unión Europea (UE) que, en junio pasado, donó a la isla cuatro millones de euros, según declaración realizada en La Habana por el comisario de Cooperación Internacional y Desarrollo de bloque, Neven Mimica.

Deseamos seguir apoyando el compromiso de Cuba para mejorar el entorno de inversión con el fin de ayudar a los agentes económicos y financieros de la UE a explorar iniciativas conjuntas en los principales sectores de desarrollo prioritarios de Cuba, dijo entonces.

ESCENARIO ADVERSO

El ministro Malmierca ha apuntado que a pesar de los esfuerzos de la administración estadounidense para bloquear el desarrollo de Cuba, hoy puede afirmarse que el proceso de inversión extranjera no se ha detenido.

Según explicó, en los últimos dos años se han aprobado compromisos de inversión por más de cuatro mil 500 millones de dólares y, en lo que va de 2019, se han aprobado asociaciones por más de mil 300 millones.

Cuba no se deja amedrentar, dijo, y continuará avanzando con determinación en el proceso de actualización de nuestro modelo de desarrollo económico y social, cuyos componentes esenciales son la diversificación de las relaciones económicas y el reconocimiento del papel importante en la inversión extranjera, reconoció.

Aunque la concreción de algunos de estos proyectos se ha visto afectada por los efectos del bloqueo y la persecución financiera, son promisorias las perspectivas de acuerdos en otras negociaciones actualmente en curso, dijo.

Entre las acciones dispuestas por Washington contra La Habana el funcionario mencionó la activación del Título III de la Ley Helms Burton y la prohibición de arribo a la isla de buques y cruceros procedentes de Estados Unidos.

La decisión de permitir que se tome acción en tribunales estadounidenses ante demandas judiciales contra entidades cubanas y extranjeras fuera de la jurisdicción de ese país, se realiza con el propósito de atemorizar a la comunidad internacional para disuadirla de hacer negocios con Cuba, esclareció.

Esta coyuntura refuerza las contradicciones entre los hechos y el discurso de la nación del norte supuestamente a favor de las libertades individuales y en pos del desarrollo del sector privado cubano, opinó.

También, añadió, hemos sido testigos de los intentos de manipular a la opinión pública con el planteamiento de que Cuba limita la inversión de cubanos residentes en el exterior.

Como se ha explicado, sentenció, las normas cubanas no discriminan a ningún empresario por el origen del capital, no solo ratificamos esta posición que está presente en la ley, sino que abrimos la puerta a los interesados para brindarles el mismo apoyo que reciben el resto de los inversionistas extranjeros.

En referencia a la comunidad internacional, Malmierca remarcó que la política que fue concebida para alejarnos y aislarnos, tiene justamente el efecto contrario; nos acerca más aun en el firme propósito de tender nuevos y legítimos intereses comunes.

La celebración de eventos como el Foro de Negocios con la iniciativa Cuba con el Reino Unido y la XVII Feria Internacional Expocaribe, que tuvo como sede la ciudad de Santiago de Cuba, son muestras del fracaso de la política estadounidense contra nuestro país, abundó.

Ratificamos la decidida oposición de nuestro gobierno a estas medidas y aseguramos que serán aplicadas las garantías contempladas en el marco jurídico vigente en Cuba para proteger a las compañías extranjeras que tienen negocios con nuestro país, dijo.

GARANTÍAS CUBANAS

De acuerdo con las declaraciones recientes realizadas por Deborah Rivas, directora de Inversión Extranjera del Ministerio de Comercio Exterior, la seguridad para el empresariado foráneo interesado en invertir en Cuba se sustenta en tres normas fundamentales.

La primera de estas, acotó, está presente en el artículo 28 de la Constitución de la República, en el cual se explicita que el Estado promueve y brinda garantías a la inversión extranjera, como elemento importante para el desarrollo económico del país, sobre la base de la protección y el uso racional de los recursos humanos y naturales, así como del respeto a la soberanía e independencia nacionales.

Además se refirió a la Ley 118 de 2014 o de Inversión Extranjera, la cual refleja en uno de sus artículos que las inversiones son protegidas en el país, conforme a las leyes cubanas y a lo que dispongan los tribunales nacionales, contra reclamaciones de terceros mediante la aplicación extraterritorial de la legislación de otros estados.

Puntualizó que existe la Ley 80 de 1996 o de Reafirmación de la dignidad y soberanía cubanas, que declara ilícita la Ley Helms-Burton, inaplicable y sin valor ni efecto jurídico alguno.

Consecuentemente, se considera nula toda reclamación de persona natural o jurídica, cualquiera que fuere su ciudadanía o nacionalidad.

Asimismo, faculta al Gobierno cubano para aplicar o autorizar las fórmulas que se requieran para la protección de los inversionistas extranjeros contra la aplicación de la legislación estadounidense, incluyendo el traslado de los intereses del inversionista a empresas fiduciarias, entidades financieras o fondos de inversión.

Es decir, recalcó Rivas, los inversionistas extranjeros que nos han acompañado todos estos años y los nuevos, incluidos los de origen cubano residentes en cualquier parte del mundo, cuentan con las herramientas necesarias para protegerse ante cualquier ilegítima reclamación basada en la también denominada Ley Garrote. (Con información de Prensa Latina)