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Se espera que las inversiones permitan incrementar la producción hasta duplicar en 2030 las 50 000 previstas para 2024.

Durante años, el níquel reinó como el principal producto de exportación de Cuba, desplazando a la otrora primera industria, el azúcar, por los elevados precios que llegó a alcanzar el mineral en el mercado mundial. Luego de una caída, motivada en parte por la obsolescencia tecnológica, el país intenta recuperar el tiempo y los dineros perdidos.

En la década de los 90 del pasado siglo, se llevaron a cabo inversiones en las plantas productivas de níquel, lo que convirtió a Cuba en uno de los principales países productores y exportadores de este mineral a nivel mundial.

Sin embargo, desde 2012 la producción ha ido descendiendo año a año por falta de inversiones. En 2016 se producían alrededor de 50 000 toneladas métricas de níquel, mientras en la actualidad apenas se llega a 30 000 toneladas.

Con sus principales yacimientos ubicados en la provincia de Holguín, en el noreste del país, la explotación del níquel se concentra en dos plantas de extracción activas: la Pedro Sotto Alba, explotada por la empresa mixta Moa Nickel S.A., entre Cuba y la canadiense, Sherrit, y la Ernesto Che Guevara, íntegramente cubana.

Fuentes oficiales indican que la producción de níquel está sustentada en proyectos de desarrollo geólogo minero y forma parte del Plan nacional económico y social del país hasta 2030.

Inversiones

Uno de esos proyectos es la inversión en la empresa mixta con la Sherrit, concluida en 2023, que aportaría unas 1 000 toneladas adicionales a la capacidad de explotación y procesamiento actual, entre 33 000 y 35 000 toneladas.

En la empresa mixta Pedro Sotto Alba las inversiones se concentraron en la moderna planta de pulpa de mineral, lo que permitiría respaldar el crecimiento productivo previsto.

Según información brindada a la prensa local por Wilkis Matos, subdirector comercial de la empresa mixta, con esta planta se ha logrado un incremento de capacidad en la planta de lixiviación, que posibilita reducir los costos de operación “sobre la base de que nos hemos acercado más a los frentes de minería y se requiere menos equipamiento minero para la exportación de la misma cantidad de minerales”.

Otra de las acciones es la capitalización de la empresa estatal comandante Ernesto Che Guevara, que opera desde 1986 y que en 1999 alcanzó por primera vez las 30 000 toneladas, cifra que fue superada a través de los años, aunque en 2022 llegó a producir apenas unas 12 500.

De acuerdo con declaraciones a medios cubanos de Juan Ruiz, director general de minería del Ministerio de Energía y Minas, unido a esas inversiones, se ha adoptado un plan de acción de una veintena de medidas que harían realizables los propósitos de crecimiento.

Con esas inversiones y medidas, el país prevé superar las cerca de 40 000 toneladas alcanzadas en 2023 y acercarse a las 50 000 toneladas este año, para un incremento sostenido que permita dar “un salto hasta el 2030, que duplicaría ese tonelaje, sobre base de proyectos concretos”.

Un elemento a tener en cuenta es el mercsdo. De acuerdo con el informe de la economía de 2023, en las exportaciones se registró una caída del 15 % en el precio de la tonelada de níquel.

En 2023 los precios del níquel en el mercado se redujeron 15 % con impacto en los ingresos por exportaciones.

Explorando

En Cuba se trabaja en proyectos en la zona de Moa, así como en San Felipe, en la central provincia de Camagüey, donde según estudios existen reservas de níquel, cobalto y otros metales y en la zona de Carahatas, en Pinar del Río, en el occidente.

En el caso de San Felipe, se estima están depositados unos 300 millones de mineral laterítico de níquel y cobalto. Las cifras del estudio a escala conceptual requieren ser confirmadas por estudios geológicos, metalúrgicos y económicos futuros.

El proyecto, incluido en la cartera de oportunidades para la inversión extranjera, busca fondos dirigidos a concluir, en primer lugar, los estudios de factibilidad y, posteriormente, en caso de ser positivos, negociar la constitución de una empresa mixta para la explotación del depósito y la obtención de productos comercializables.

La riqueza está en el subsuelo

En 2020, las reservas mundiales totales de níquel eran de aproximadamente 94 millones de toneladas métricas. Se calcula que Cuba es el quinto país con mayores reservas de níquel del mundo, con un estimado de unas 5,5 millones de toneladas métricas, lo que representaría el 5,8 % de las reservas mundiales.

En cuanto a la producción, Cuba es el noveno país productor de níquel a nivel mundial. Las últimas cifras oficiales, de 2020, indican que produce al año 49 000 toneladas métricas de níquel (1,96 % de la producción mundial).

Según analistas, la oportunidad de trabajar en el mercado cubano del níquel es potencialmente muy grande, no sólo por las reservas del mineral del país y su precio en los mercados internacionales; sino además porque el níquel es uno de los sectores económicos que generan divisas en Cuba (junto al turismo, biotecnología y productos como el tabaco), lo que ofrece mayor seguridad a los proveedores extranjeros.

Según Ruiz, la minería -aún en tiempo de covid- impulsa más de 45 por ciento de la actividad económica mundial y ocupa solo el 0,04 por ciento de la superficie habitable, pero es importante que se haga de forma sostenible en el aspecto económico, amigable con el medio ambiente y con responsabilidad social.

En el caso de Cuba, la planta Ernesto Che Guevara es a cielo abierto, lo que ha generado daño ambiental, que se trata de revertir a partir de la reforestación de áreas de extracción. (CubaSí)