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Baila en CubaBaila en Cuba

Cuerpo y mente en sintonía. Los pies siguen las órdenes de la música. El ritmo dicta los pasos a seguir en la coreografía. Los ojos se escapan para captar las instrucciones del guía. El resto de tiempo la mirada se concentra en la pareja. Expertos y principiantes bailando en un mismo salón al compás de una canción. Risas y hermandad. El arte como puente. Diferentes países, idiomas distintos y una cosa en común que pesa más que el resto: la pasión por la música y la danza cubana.

Así, entre buena música, ruedas de casino y clases magistrales en el Hotel Meliá Habana, se vivieron las seis jornadas de la XVII edición de Baila en Cuba, el Encuentro de Academias de Baile promovido por la agencia Paradiso, perteneciente a la Empresa de Promociones Artísticas y Literarias Artex SA, que del 19 al 24 de noviembre acogió la capital cubana como es costumbre por esta fecha del año en la que los bailadores de todo el mundo ponen a Cuba en la diana. Es tentativa la idea de aprender a bailar con los mejores en un paraíso tropical.

“Soy canadiense, tenemos otras opciones y oportunidades para bailar salsa, pero no se compara con esta experiencia: bailar con los cubanos, aprender de los maestros, beber de la cultura, conocer sobre el chachachá, el casino y la rumba. De este evento me llevo un poco del sabor caribeño. Es una bendición grandísima. Bailar es vivir”, aseguró Kerry Jackson, una de las participantes este año.

Bajo el eslogan “Marca tu ritmo”, en este 2023 Baila en Cuba rindió tributo a Enrique Jorrín, creador del chachachá, uno de las banderas más distintivas de las sonoridades de la mayor de las Antillas en el mundo.

Precisamente, la enseñanza de este género músico danzario fue uno de los platos fuertes de un evento que se ha caracterizado en sus 17 ediciones por innovar y buscar caminos diferentes para conducir al bailador. La riqueza de la cultura cubana hace muy fácil este empeño; en definitiva Baila en Cuba es una vitrina del arte de la mayor de las Antillas.

David Huo, embajador de Intercambio Cultural entre China y Cuba, fue invitado este año para impartir clases de casino. “Este es el evento más importante que se hace en el país destinado a los bailadores. Vengo aquí por la calidad de los profesores y porque me encanta la música y los ritmos cubanos, aunque ahora cambié de rol”.

Si bien Huo confiesa que aprender a bailar los ritmos cubanos es difícil para los extranjeros, el evento le ha dado las herramientas para perfeccionar su técnica, hasta el punto de pasar de aprendiz a maestro. “El casino es muy rápido, con pasos complicados, por eso la clave está en dejarse llevar”.

(Cubadebate)