Danais Manrresa del Risco en su labor.Sierra de Cubitas, 19 ago.- En la Casa de abuelos Primero de Septiembre en el municipio de Sierra de Cubitas, se apreciaba una jornada diferente, los abuelos con alegría llegaban hasta la joven Danais Manresa del Risco y ofrecían sus pies para ser tratados por ella con el objetivo de cortarles las uñas, pero la delicadeza de la podóloga era tal que me llamó la atención y entonces me acerqué para observar lo que hacía y que me contara cómo y por qué realizaba esta labor con esa entrega.
Ante mi curiosidad respondió: “Desde niña me gustaba la podología porque veía una prima que tengo hacer esa función y entonces decidí estudiarla. Los pies son una de las partes del cuerpo que casi siempre olvidamos y cuando nos acordamos de ellos es cuando ya estamos enfermos, si pensamos en lo importante que son no los mantuviéramos en el olvido“.
"Imagínese", agregó la joven, "los pies soportan nuestro peso a través de los años desde que empezamos a caminar, nos llevan y nos traen a todas partes, nos brindan el apoyo y el equilibrio, pero en la edad adulta entonces los sometemos a una mayor presión y es entonces cuando comienzan los dolores.
Por esas razones, vengo cada semana aquí para con la aplicación de masaje y el corte de las uñas mejorar las dolencias de los abuelitos, que además han aprendido a cuidar de sus pies para tener mejor salud”.
Pero sin dejarme hacer la pregunta me dijo: “Esta profesión la amo, como amo todas las cosas que como mujer he podido hacer gracias a la Revolución cubana, sobre todo a Fidel que nos enseñó lo importante que es la podología como asistencia en los adultos mayores, por eso realizaré esta labor siempre que pueda porque entre ellos soy querida y puedo darles el amor porque el amor es muy necesario en esa etapa de la vida para la salud. (Fotos: Autora)
Danais Manrresa en la Casa de Abuelos Primero de septiembre enfrascada en la asistencia.
