Foto: ArchivoSierra de Cubitas, 16 dic.- En prevenir está todo el arte de salvar, escribió José Martí. Precisamente con el objetivo de cumplir esa máxima martiana, los cubiteños se disponen a combatir desde todas las esferas de la sociedad las indisciplinas sociales que tanto afectan al bienestar de la población
Dichas manifestaciones perturban la cotidianidad, actitudes intolerables que inquietan incluso a los más indiferentes ante problemas de este tipo, no son exclusivas de determinado contexto, ni propias de personas carentes de educación o desconocedoras de las normas esenciales de conducta.
Como bien esbozó el General de Ejércitos Raúl Castro Ruz, el enfrentamiento a este flagelo no puede convertirse en eslogan, sino en acción; en hechos concretos que devuelvan a nuestra idiosincrasia el respeto hacia los demás, las buenas prácticas, el actuar bajo la Ley de la totalidad de los valores morales que marcan la historia de la nación.
Es por ello que las medidas locales están dirigidas al cumplimiento por parte de toda la población de las normas de sanidad, a comportarse adecuadamente en lugares públicos y cuidar la propiedad social.
El actual proceso de rendición de cuenta del delegado a sus electores es otra oportunidad que tienen los ciudadanos para comprometerse y dar a conocer su voluntad de velar porque cada día la tranquilidad ciudadana siga siendo un rasgo que identifique la Mayor de las Antillas.
Son varios los actos de indisciplinas sociales que a diario se manifiestan tales como la evasión de las colas para comprar primero, caminar imprudentemente por el centro de la calle o el césped, o cuando se escucha la música alta tarde en la noche en los edificios multifamiliares de la Comunidad Cubitas y del microdistrito del poblado de Sola.
No bastan estrategias de enfrentamiento, ni medidas de control ya que cada uno de los habitantes del norteño territorio tiene una alta cuota de responsabilidad en dicho asunto.
Por lo anterior, los habitantes del norteño territorio están obligados a ser mucho más conscientes y adoptar actitudes adecuadas en cada lugar que se encuentren y no aceptar comportamientos impropios de ciertas personas. Sin disciplina no se conquista el éxito en ninguna esfera de la vida, ni tampoco es posible alcanzar la sociedad socialista que se pretende perfeccionar con el concurso de todos.
