Foto: CadenagramonteSierra de Cubitas, 23 oct.- El barrio constituye uno de los principales escenarios donde se cometen las indisciplinas sociales. El actual escenario impuesto por la pandemia de la COVID-19 obligó a los organismos impositores a tomar medidas con mayor rigor para frenar parte de estas violaciones que tanto afectan al bienestar social.
Keiler Padrón Gutiérrez, jefe de la Dirección Integral de Supervisión (DIS) en el territorio cubiteño apuntó, que las principales indisciplinas responden al uso incorrecto del nasobuco, la violación de los horarios establecidos como de restricción, los comportamientos de algunos jóvenes en horas nocturnas donde se ingieren bebidas alcohólicas en grupos y las aglomeraciones de personas en zonas de baños, además de las inestabilidad de los precios y su infracción.
Asimismo, detalló el directivo, que aún se necesita de mayor apoyo por parte de la población y de los grupos de trabajo comunitario integrado en las circunscripciones, por no contar la DIS con fuerza laboral necesaria para desplegar por todos los consejos populares a pesar de la voluntad gubernamental en dar solución a esta deficiencia.
En tal sentido, apuntó Padrón Gutiérrez que los presidentes de los consejo populares, se mantienen en el centro de cada uno de los problemas que se suscitan en los barrios y a partir de la etapa de nueva normalidad que tendrá lugar desde el 1ro de noviembre en cada circunscripción resulta indispensable el apoyo de las organizaciones de masas y de las estructuras de gobierno.
Reinaldo Herrera Villavicencio, presidente del consejo popular Cubitas, uno de los de mayor extensión territorial en el municipio, resaltó la labor que deben emprender los grupos comunitarios para desde el trabajo preventivo erradicar las principales indisciplinas que hoy proliferan en cada barrio y que urge erradicar con la unidad y el esfuerzo de cada uno de los moradores por la importancia que reviste para la sociedad la disciplina ante la nueva normalidad que se decretará para todo el país el próximo mes.
El rol de los delegados ante las indisciplinas sociales es sin lugar a dudas el talón de Aquiles en cada comunidad para lograr que en ella se mantenga la tranquilidad ciudadana que merece el pueblo trabajador.
