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Foto: CadenagramonteFoto: CadenagramonteLa Habana, 27 jul.- El senador demócrata Patrick Leahy, junto a otros 45 copatrocinadores de las bancadas azul y roja, presentará el próximo lunes una propuesta para poner fin a las prohibiciones a los viajes a Cuba de los ciudadanos estadounidenses y residentes legales.

Estamos introduciendo este proyecto de ley por una razón: para que los estadounidenses puedan viajar a Cuba de la misma manera que pueden ir a cualquier otro país del mundo, excepto a Corea del Norte, a donde el presidente Donald Trump prohibió viajar por orden ejecutiva, indicó Leahy de acuerdo con reportes de Prensa Latina.

Leahy confía en que si los senadores tuvieran la oportunidad de votar, la mayoría estaría en favor de la iniciativa bautizada como Ley de libertad para que los estadounidenses viajen a Cuba de 2019.

Con dicha moción, se busca también levantar las actuales restricciones a las transacciones relacionadas con tales viajes, entre ellas, las bancarias.

Para el legislador es indefendible que el Gobierno impida a los ciudadanos norteamericanos y residentes legales dirigirse a un país que se encuentra a 90 millas de distancia y que no representa una amenaza, y cuestionó que, si las aerolíneas estadounidenses tienen esa nación como destino, ¿por qué el impedimento solo con Cuba? ¿Por qué no Venezuela, Rusia, Irán, o cualquier otro lugar?

Enfatizó en que esa política contra la Mayor de las Antillas se reduce a un vestigio vengativo, discriminatorio y contraproducente de un tiempo pasado, y recordó que, aun cuando los funcionarios de la Casa Blanca tienen una agenda impulsada por cálculos políticos, los estadounidenses favorecen abrumadoramente las visitas a Cuba.

Leahy denunció que Trump, además de hacer retroceder los pasos tomados por su antecesor en la presidencia para alentar el acercamiento a Cuba, ha ido más lejos al imponer restricciones excesivas respecto al derecho de viajar.

Como resultado, se proyecta que la cantidad de norteamericanos en Cuba este año se reducirá a la mitad, y los miles de empresarios privados, taxistas, arrendatarios de Airbnb, restaurantes y tiendas que dependen en la Isla de los clientes estadounidenses están luchando por sobrevivir, aseguró.

La legislación pondría fin a las restricciones impuestas bajo leyes de los años 1996 y 2000, que impiden a los ciudadanos estadounidenses y residentes legales en este país ir libremente a la nación vecina.

En efecto, para un estadounidense visitar a la Mayor de las Antillas debe cumplir con los requisitos de al menos una de las 12 categorías generales de licencias del Departamento del Tesoro, como visitas a familiares, investigación profesional o académica, y actividades religiosas.

No obstante, en junio pasado la administración de Donald Trump fortaleció esas limitaciones al eliminar la categoría de viajes educativos grupales pueblo a pueblo, y vetar la salida de cruceros hacia la nación caribeña.

La propuesta se suma al proyecto de ley que fue presentado este jueves por el congresista demócrata Jim McGovern y el republicano Tom Emmer, el cual  también busca eliminar las restricciones de viajes de los estadounidenses a Cuba, y a las públicas declaraciones de la representante demócrata Kathy Castor.

Por un lado, Emmer enfatizó que Cuba representa una oportunidad única para construir un nexo económico que respalde una gama de intereses de la industria, la agricultura y la seguridad de Estados Unidos, por lo que la relación entre las dos naciones es de beneficio mutuo.

En tanto, McGovern afirmó que las restricciones son solo una reliquia de la Guerra Fría que sirve para aislar a Estados Unidos de sus aliados y socios en la región, y dijo: Es hora de que escuchemos a la mayoría de los estadounidenses, cubanoamericanos y cubanos que no apoyan la prohibición de viajes, y nos deshagamos de ella de una vez por todas.

A su vez, mediante un comunicado, la legisladora por Florida, Castor, señaló la necesidad de actuar y poner fin a las prohibiciones de viajes impuestas al derecho de los norteamericanos a viajar, estudiar, adorar e interactuar con otras personas del mundo en cualquier lugar, incluido el país caribeño.

Dijo que con Trump se han agregado gastos y burocracia a los viajes que son perjudiciales y complicados, y alentó a que las iglesias, universidades y organizaciones artísticas sigan construyendo vínculos entre el pueblo estadounidense y el cubano. (Con información de Cadenagramonte)