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Foto: JITFoto: JITLima, 27 jul.- La ceremonia inaugural de los XVIII Juegos Panamericanos transcurrió la noche de hoy en el Estadio Nacional de esta ciudad. JIT resume lo sucedido.

Presiden la hermosa velada el mandatario de Perú, Martín Vizcarra; el titular del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach; el presidente de Panam Sports, el chileno Nevec Ilic; y el director de estos Juegos Carlos Nehaus.

Una fiesta con lo más ilustrativo de la cultura peruana tiene lugar en la grama del estadio, que a partir del sábado servirá de sede a los eventos del fútbol.

El desfile de los atletas se produce por orden alfabético, aunque siempre inicia la representación de Argentina, en honor a haber sido la primera nación anfitriona en Buenos Aires 1951.

Cuba fue la delegación número 12 en salir al paseo de los atletas, encabezada por el tres veces campeón olímpico de lucha clásica Mijaín López.

La embajada de la Isla viste saco azul, camisa beige, jeans gris y zapatos color crema. Elegancia y alegría predominan al paso.

Resalta en el estadio la presencia del presidente boliviano Evo Morales, quien saludó desde la tribuna a la representación de su país. 

Estalla el Nacional con el paso alegre y extenso de los peruanos, la delegación más grande de los Juegos.  

Ahora vuelve el componente artístico e histórico al escenario. Continúa una bellísima representación de los íconos de la nación andina.

Los alimentos, la flora, la fauna, los animales, los tejidos. El espectáculo hace un homenaje a toda la identidad de este gran país.

El tenor Juan Diego Flores interpreta ahora un tema tradicional de la música peruana, haciendo un dueto de montaje con Chabuca Granda, figura cumbre fallecida en la década de los años 80 del pasado siglo.

Ingresa la bandera de Panam Sports, escoltada por medallistas peruanos en diferentes juegos olímpicos y panamericanos. El público profesa sentidos aplausos. Se escuchan las notas del himno de la organización.

Carlos Nehaus interviene en la noche limeña. Afirma que este es el espectáculo más grande en la historia de Lima, y que mucho han trabajado para rejuvenecer el deporte en la nación. 

Lima 2019 generará un cambio positivo, guiado por el poder del deporte y los valores del olimpismo, expresa el titular del comité organizador, antes de afirmar que han contado con el apoyo del gobierno, el empresariado y los ciudadanos desde el año 2013.

Esta noche celebramos el paso atrevido de Lima, dijo. Ya transformamos el deporte, tenemos una generación dorada, nuevos héroes. Aprovechemos esta oportunidad. Lima 2019 demuestra que Perú puede asumir grandes proyectos, agrega. 

Una pausa en el discurso permite presentar la identidad visual de las celebraciones del Bicentenario, a la que todos están invitados, sostiene. Finalmente agradece a su equipo de trabajo y califica a los atletas como inspiradores de las nuevas generaciones.

Neven Ilic toma la palabra y rememora el recorrido de la flama panamericana desde Teotihuacán. Estamos seguros y orgullosos de la fiesta que Perú nos ha preparado, comenta.

Dedica palabras de elogio al comité organizador, a los voluntarios, al público. Le pide que apoyen a los atletas locales que han dedicado su vida al deporte. Recuerda que hace dos años no recibieron la respuesta que esperaban, pero reconocieron un equipo profesional en el cual confiar.

Ustedes se lo merecen todo. Son ejemplos. Saben luchar por el éxito. Nada en la vida es gratis. Los admiro. Les dedicamos esta fiesta, expresa emocionado más tarde a los deportistas. 

Termina agradeciendo a Perú, asegurando que América les admira. Siéntanse orgullosos, concluye.    

Todo queda listo para que el mandatario peruano, Martín Vizcarra, deje oficialmente abiertos los Juegos, con un discurso breve y emotivo, en que recordó que su país es tierra de una milenaria cultura y abre los brazos a todos por igual.

Alessandra Grande lee el juramento de los atletas y Romina Quintanilla el de los jueces.

Ahora se produce el encendido del pebetero... Se reúnen líderes de las culturas milenarias al pie del Nevado Pariacaca. La atleta Edith Noeding, reina continental en México 1975, conduce el fuego en el estadio y lo entrega a los jóvenes Arianna Baltazar y Carlos Fernández. 

Ellos lo llevan al pie de la montaña y lo dejan en manos de Lucha Fuentes, leyenda del voleibol peruano. Comienza el ascenso y ocurre el relevo definitivo. Ya lo tiene Cecilia Taik, subcampeona olímpica del voli en Seúl 1988. Asciende a la cima y prende el pebetero, consistente en una recreación del reloj de sol de Machu Picchu.

Tras la ovación arranca el concierto de Luis Fonsi, con lo cual finalizará la ceremonia. Se escuchan contagiosos temas del cantante boricua y tras el exitazo titulado Despacito la noche se adorna con los fuegos artificiales. (Con información de JIT)