Foto: CadenagramonteEkaterimburgo, 10 sep.- Aunque será el sábado cuando la “magia” de su Boxeo comience a mostrarse sobre los cuadriláteros, la presencia de Cuba acapara ya muchas miradas, como parte del show en que se erige el Campeonato Mundial que tiene por escenario a esta urbe rusa.
Con el camagüeyano Julio César La Cruz como ícono principal, la dotación de la Isla es centro de un interés que se expresa lo mismo entre los reporteros que en el seno de los propios competidores, conscientes del rango reunido por siete hombres llegados a la cima del orbe.
Solicitudes de entrevistas, saludos espontáneos y deseos de perpetuarlos vía “selfi” son parte de la cotidianidad enfrentada por los alumnos de Rolando Acebal, quienes apegados a la modestia aceptan los diálogos y regalan sonrisas y apretones de manos.
Tales capítulos se repiten, tanto en el lobby como en el gimnasio habilitado en el hotel que les acoge, al tiempo que en el escenario de competencia los informadores preguntan por ellos y hasta solicitan algún dato para enriquecer lo encontrado en Internet.
“Es parte de lo que provoca ser conocidos, pero nunca nos hemos considerado superiores”, dice al respecto el capitán La Cruz, llegado aquí con el propósito de celebrar su quinta faja consecutiva y emitir otra señal de poderío hacia la fiesta olímpica de Tokio 2020.
“La sencillez también es un mérito de nuestra Escuela, tal como lo demostraron Stevenson, Horta, Balado y otros que fueron grandes”, añade el monarca de los 81 kilos, segundo junto a Juan Hernández Sierra en la lista de los cubanos con más cetros universales.
“Es algo que asumimos como parte de nuestra formación y nos sentimos felices con eso”, aseveró poco después de complacer a un concursante uzbeko empeñado en llegar a casa con una foto junto a su ídolo.
La escena transcurrió al ritmo de un “flashazo”, tras el cual el astro volvió a lo suyo, sin sombra de ego alimentado, pero genera sano orgullo y este intento de reseña, aunque el periodista sabe de antemano que su impacto solo podrá ser transmitido en parte. (Tomado de Cadenagramonte)