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Foto: CadenagramonteFoto: CadenagramonteSan José, 20 mar.- Los restos del mayor general camagüeyano Manuel de Quesada y Loynaz, primer jefe del Ejército Libertador (Mambí) de Cuba, fueron encontrados en el cementerio general de San José, Costa Rica, gracias a una minuciosa investigación de historiadores cubanos, apoyados por colegas costarricenses.

El historiador cubano y coronel retirado Hugo Crombet, nieto del general mambí Flor Crombet, indicó a Prensa Latina que en la reciente localización de los restos de Quesada y Loynaz colaboraron los colegas ticos José Luis Vega, Juan Carlos Borge, Juan Rafael Flores y Miguel Guzmán, desde 2017 hasta la fecha.

Este trabajo conjunto fue coordinado por Crombet, tanto en el terreno como desde Cuba, basado en el interés del Instituto de Historia de la mayor de las Antillas, con el objetivo de localizar los restos del Mayor General del Ejército Libertador cubano, quien luchó contra la colonia española a finales del siglo XIX y a la presencia de una buena cantidad de mambises en este país en esa época.

Con más de 20 años dedicado a la investigación, Crombet es autor del libro La Expedición del Honor, que narra pormenores de la organización y viaje de Costa Rica a Cuba, a donde llegaron el 1ro de abril de 1895, del lugarteniente general Antonio Maceo y su abuelo Flor Crombet, para incorporarse a la Guerra Necesaria, organizada por el Apóstol de la independencia, José Martí.

Esa obra del historiador cubano mereció en 1998 el premio Razón de Ser, de la Fundación Alejo Carpentier, y fue base del afamado serial La odisea del honor.

Crombet también laboró en la localización en Costa Rica y posterior devolución a Cuba del revólver de Maceo cuando el atentado en San José en 1894, acto en que resultó fundamental y excepcional la colaboración de Ignacio Santos, director de Teletica Canal 7, quien descubrió la existencia de esa arma, la cual estaba en poder de una familia costarricense.

Sobre la indagación para hallar los restos de Quesada y Loynaz, Crombet precisa que el historiador tico Juan Carlos Borge consiguió de un amigo genealogista los datos del certificado de defunción del primer jefe del Ejército Mambí, en la capitalina parroquia de La Merced, suceso que —sostiene el coronel retirado— constituyó la luz que permitió el éxito de la misión.

Crombet refiere que a petición suya, el historiador tico Juan Rafael Flores revisó los periódicos de la época en el Archivo Nacional y la Biblioteca Nacional. En un ejemplar del diario La Gaceta, de 1884, encontró el aviso del Club Internacional, posteriormente Club Unión, de la muerte de Quesada y Loynaz.

Relata que en esta reseña, clave también en el hallazgo de los restos del Mayor General cubano, el Club Internacional invitó a sus amigos y socios a asistir al entierro, el cual partió de la mencionada parroquia de La Merced.

Crombet refiere que De Quesada y Loynaz fue enterrado en el Cementerio General de San José, pero no en el panteón familiar Quijano-Quesada, que no existía en el momento del sepelio. Su esposa, la también camagüeyana Pamela Corvizón de la Vega, compró en 1885 un terreno en ese cementerio.

Al exhumarse pocos años después los restos de Quesada y Loynaz de su sepultura de origen, fue trasladado al panteón familiar, comentó Crombet y agregó que en 1926 tanto los restos del Mayor General como los de Pamela, fallecida en 1903, fueron pasados al osario del referido panteón, donde permanecen actualmente.

El nombre del panteón se debe a que descendientes de ellos se enlazaron con la familia tica Quijano, explica el historiador cubano.

Asimismo, resalta que la labor del colega José Luis Vega permitió conocer las propiedades de Manuel de Quesada y Loynaz en Costa Rica, tarea para la cual recorrió varias ciudades del país, sus cementerios y bibliotecas e incluso viajó a Guatemala en busca de información sobre los restos del insigne cubano.

Vega, exalta Crombet, fue el primero en documentar la presencia del primer Jefe del Ejército Mambí en Costa Rica.

En el hallazgo del lugar en el cementerio de San José donde se encuentran los restos de Quesada y Loynaz tuvo un rol fundamental el historiador tico Miguel Guzmán, quien buscó en los registros originales de ese recinto capitalino.

Casi a punto de desistir, refiere Crombet, encuentra el nombre de Manuel de Quesada y Loynaz en la segunda página de la mención al panteón Quijano-Quesada, y donde señala que sus restos y los de Pamela fueron pasados el mismo día al citado osario.

Crombet sostiene que De Quesada falleció en San José, el 30 de enero de 1884, un día después del marcado en su biografía, y fue sepultado el día 31 en el Cementerio General de San José, pero sin conocerse el lugar exacto.

La historiografía cubana refleja que De Quesada participó en México en la guerra contra el emperador Maximiliano, donde alcanzó el grado de general, y se incorporó a la lucha por la independencia de Cuba en 1868.

Al constituirse la República en Armas en Guáimaro, el 10 de abril de 1869, fue electo General en Jefe del Ejército por decisión unánime de la Cámara de Representantes.

Ante las acusaciones de nepotismo —pues Carlos Manuel de Céspedes estaba casado con Ana de Quesada, hermana de Manuel—, De Quesada y Loynaz decidió renunciar y regresó a Nueva York, de donde, por gestiones de Antonio Zambrana, vino a Costa Rica en 1879. Aquí residió hasta su muerte. (Cadenagramonte)