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Foto: CadenagramonteFoto: CadenagramonteLa Habana, 30 jun.- Bruno Rodríguez Parrilla, ministro cubano de Relaciones Exteriores, insistió en la necesidad de defender la verdad y la soberanía de los pueblos, en un momento en que el gobierno norteamericano agudiza sus restricciones y campañas de prohibiciones contra Latinoamérica y el Caribe.

Durante su intervención en el XX Consejo Político y el X Consejo Económico de la Alianza Bolivariana para los pueblos de América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), Rodríguez Parrilla abogó una vez más por la unidad de los países de la región frente a la hegemonía capitalista e imperial de Washington, como única vía para enfrentar la crisis desatada por la pandemia del nuevo coronavirus.

El jefe de la diplomacia cubana reiteró, además, la disposición de Cuba de brindar asesoramiento y contribuir al control de la pandemia, a través de la labor de las brigadas médicas, así como impulsar y ampliar la colaboración en el frente de la Salud Pública, como eslabón fundamental dentro del ALBA-TCP.

“Los efectos de la pandemia exigen de nosotros una respuesta dinámica, solidaria y coordinada”, expresó el Canciller antillano, quien destacó el papel de este mecanismo de integración regional en la defensa de la igualdad ciudadana y el respeto a los derechos básicos de los seres humanos, entre ellos la salud pública gratuita.

“Fieles a nuestra esencia humanista, los miembros e invitados del ALBA-TCP, hemos defendido el derecho a la salud y a la vida, a pesar de las presiones económicas que afectan a nuestros países”, dijo el diplomático.

Igualmente, Rodríguez Parrilla expresó su reconocimiento y felicitación a Petrocaribe en su XV aniversario, “por su extraordinaria contribución al desarrollo y a la seguridad energética de nuestros países”.

El XX Consejo Político y el X Consejo Económico de la Alianza Bolivariana para los pueblos de América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), tuvo como motivación especial el aniversario 15 de la fundación de Petrocaribe, creada el 29 de junio del 2005, como una alianza profundamente comprometida con la seguridad energética de la región, impulsada por el Comandante Hugo Chávez Frías.

Este mecanismo de integración regional tiene un Consejo Presidencial, órgano de los Jefes de Estado y/o de Gobierno y máxima instancia de deliberación, el Consejo Político, conformado por los Ministros de Relaciones Exteriores de cada país miembro y su Consejo Económico donde figuran los Ministros designados por cada uno de los estados integrantes, pertenecientes a los sectores de industrias, economía, finanzas, comercio, planificación y desarrollo.

En Cuba, esa responsabilidad la asume Rodrigo Malmierca Díaz, ministro cubano de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, quien en la cita virtual de este lunes, hizo un llamado a la integración basada en la solidaridad y la concertación, medidas para enfrentar la crisis derivada de la pandemia del nuevo coronavirus SARS-CoV-2.

En sus palabras en el XX Consejo Político y el X Consejo Económico de del ALBA-TCP, Malmierca se refirió a la necesidad de desarrollar el intercambio entre la Zona Especial de Desarrollo Mariel, con zonas de desarrollo de otros países pertenecientes al organismo, para ampliar la soberanía económica de los pueblos de la región y eliminar así su dependencia del mercado capitalista.

Sobre la colaboración para el desarrollo de Latinoamérica y el Caribe, el Ministro antillano dijo que “la actividad de cruceros tiene como principal destino al Caribe, lo que constituye un reto, pero también una oportunidad para incrementar la cooperación y la posición de nuestros países en esta industria”.

Igualmente, abogó por el aprovechamiento de los acuerdos comerciales suscritos entre los miembros de la Alianza y llamó a “promover el desarrollo de cadenas de valor entre nuestras naciones y ampliar el desarrollo de las industrias y de las micro, medianas pequeñas empresas, priorizando la producción de alimentos y el sector agroindustrial”.

Reiteró también la necesidad de “unirnos frente a las amenazas, injerencias y agresiones que sufren nuestros pueblos”, y ratificó el compromiso de construir un modelo alternativo de soberanía económica.

En ese sentido, Malmierca recordó la importancia de Petrocaribe como mecanismo de apoyo a la soberanía energética de los pueblos durante sus 15 años de labor, así como abogó por la ampliación de la cooperación en áreas clave como la soberanía agroalimentaria del continente.

En el año 2005 se suscribió en la ciudad de Puerto La Cruz, estado Anzoátegui, el Acuerdo de Cooperación Energética Petrocaribe, propuesto por el entonces presidente Hugo Chávez con la finalidad de coordinar políticas energéticas que permitieran disminuir las asimetrías existentes en la región, diversificar la matriz energética de los países miembros, eliminar la intermediación de las transnacionales y minimizar los costos de operación.

Los países signatarios de este Acuerdo son Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Cuba, Dominica, El Salvador, Granada, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Venezuela. (Cadenagramonte)