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Foto: CadenagramonteFoto: CadenagramonteLa Habana, 17 jul.- En aras de hacer frente a excepcionales condiciones económicas generadas por la pandemia de la Covid-19 y el recrudecimiento del bloqueo, Cuba aprobó un grupo de medidas importantes y trabaja en la concepción e implementación de otras. Así se dio a conocer este jueves en el espacio radiotelevisivo Mesa Redonda, que transmitió la intervención del presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez en la sesión extraordinaria del Consejo de Ministros celebrada ayer.

El mandatario aseguró que dichas medidas están dirigidas a fortalecernos y desarrollarnos, y fueron elaboradas, también, a partir de las consideraciones generadas por debates públicos, como el proceso previo al VI y VII Congreso del Partido Comunista, y acorde a la situación mundial existente.

Díaz-Canel denunció el incremento de la injerencia e intervencionismo imperialista por varias regiones del mundo, y convocó a establecer respuestas inmediatas a través de la comunicación social para enfrentar la manipulación que sufre la labor gubernamental cubana por parte de la contrarrevolución.

En este sentido, desmintió las informaciones que anunciaban el cierre de las tiendas en CUC y la dolarización de la economía, cuando, por el contrario, lo que se hará es ampliar la gama de productos en venta.

“Han dicho que vamos a cerrar las tiendas en CUC. Y eso no es así. Vamos a mantener, a un costo tremendo, los productos de aseo y de canastillas en las tiendas en CUC y CUP. Y vamos a sumar un grupo de actores económicos, para sumar productos; pero necesitamos también empezar a vender un grupo de productos en MLC para poder usar ese dinero en fortalecer en nuestra economía”; sentenció.

El Jefe de Estado, además, recalcó la importancia de concentrar esfuerzos en impulsar la economía para transformar el escenario actual y ofrecer mejor bienestar al pueblo; sobre todo, a partir de la potenciación de la producción de alimentos y la labor de los actores económicos de la industria nacional.

Para ello, destacó la necesidad de eliminar trabas, elevar las exigencias y enfatizar en la comunicación de las medidas acorde a los momentos en los que se implementen.

“Nos toca aprender a vivir con menos importaciones y más exportaciones; estableciendo una secuencia de acciones a partir de prioridades”.

Por su parte, Alejandro Gil Fernández, viceprimer ministro y titular de Economía y Planificación, señaló que el país se encuentra en una situación excepcional, pero que no es exclusiva de Cuba y que requiere para su solución una hoja de ruta sin improvisación que tome en cuenta el contexto actual.

Al respecto, comentó que la Estrategia Económico-Social diseñada para impulsar la economía abarca 16 aéreas clave, y tiene un abordaje integral de las actividades que impactan en la vida del país, a través de los principios fundamentales que rigen su concepción.

En este sentido, señaló el mantenimiento de la planificación centralizada, la defensa de la producción nacional y el destierro de la mentalidad importadora.

Asimismo, refirió que se encuentran la regulación del mercado por métodos indirectos, la complementariedad de los actores económicos, el papel dinamizador de la demanda interna y la mayor autonomía de gestión en el sector empresarial.

También explicó que como principios de esta estrategia se halla incentivar la competitividad y la motivación por el trabajo, con el ahorro como premisa, así como mantener una política ambiental activa en correspondencia con las medidas.

Por otro lado, Gil Fernández aclaró que existirán trasformaciones que tendrán como foco principal la producción nacional de alimentos, a través de la flexibilización de la comercialización con los productores agrícolas y de la implementación de acciones para la inversión extranjera directa.

Igualmente, informó que se trabajará en el diseño de la micro, pequeña y mediana empresa, se ofrecerá paquetes turísticos en divisas a nacionales y se avanzará en un mercado mayorista para las bases productivas, con respaldo en moneda libremente convertible.

Además, dio a conocer que, a partir del lunes 20 de julio, entrarán en vigor las medidas referidas a las ventas minoristas en moneda libremente convertible y la eliminación del gravamen del 10% al dólar.

En tanto, Rodrigo Malmierca Díaz, ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, informó que, en el caso de las importaciones y exportaciones, las formas de gestión no estatal requerirán tener cuentas en alguno de los Bancos del sistema cubano como el Popular de Ahorro, el Metropolitano o el de Crédito y Servicios.

En este sentido, el titular explicó que las tarjetas magnéticas no se podrán utilizar para realizar extracciones de la moneda libremente convertible, acorde al contexto y a la estrategia que está implementando el país.

Además, aclaró que las relaciones comerciales se establecerán a través de contratos; los precios, conforme al mercado internacional, serán acordados entre las partes y se extenderán, a partir del lunes 20 de julio, los servicios en las tiendas de divisas a las personas jurídicas, siempre que tengan una cuenta en dicha moneda.

Ana María Ortega Tamayo, directora general de Tiendas Caribe, reconoció el trabajo de los colectivos de las cadenas comercializadoras en la prestación de servicios a centros de aislamiento y de salud pública, sobre todo, a través de la venta de módulos básicos durante el enfrentamiento a la pandemia.

Para esta nueva etapa, informó que se realizarán ventas en divisas, pero acotó que ello no significa que cerrarán los comercios en CUC, y aclaró que se protegerán productos básicos en esa moneda como el aseo, alimentos y canastilla.

Sin embargo, Héctor Oroza Busutil, presidente de la Corporación Cimex, acotó que también se establecerá el lunes 20 de julio la red en divisa por todo el país para la venta de productos alimenticios, aseo y ferretería.

Igualmente, subrayó que las compras se realizarán mediante tarjetas magnéticas para la cual se cuenta con el aseguramiento de POS para la venta de los productos, cuyos precios estarán ajustados a variaciones en el mercado internacional.

Por su parte, Salvador Valdés Mesa, vicepresidente de la República, recalcó la importancia de trabajar con rapidez para poner en práctica estas medidas, con la unidad como elemento central, en aras de alcanzar el beneficio de toda la población cubana. (Cadenagramonte)