La Habana, 22 feb.- Marta Elena Feitó, ministra de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), abordó este lunes, en el espacio radiotelevisivo Mesa Redonda Informativa, detalles sobre la toma de dos medidas relacionadas con las escalas salariales en el sector empresarial.
Todo parte de un análisis realizado por el MTSS para identificar qué más se puede hacer en el ámbito del empleo, donde existe una descentralización de la gestión de la fuerza de trabajo hacia las entidades, la contratación, la aprobación de las plantillas de cargo y de la aprobación de los sistemas de pago, señaló.
Según la titular, colegiado con el Ministerio de Agricultura se adoptó un modelo de gestión económica que flexibiliza la relación laboral y salarial, a la vez que privilegia al trabajador vinculado a la producción de alimentos.
A partir de esto se crean los colectivos agropecuarios, que ya son más de 874 en alrededor de 60 empresas y suman nueve mil 500 trabajadores aproximadamente.
Mediante esta vía es posible aprobar el sistema de pago y regular la periodicidad con que se entrega el salario, de forma que sea un diseño propio de cada colectivo.
Tal modalidad, aplicable no solo a la producción agrícola sino también a la agropecuaria -incluida la agricultura cañera-, pone al actor estatal en iguales condiciones; no hay necesidad de esperar por la aprobación del jefe de la empresa para la toma de decisiones y otorga la posibilidad de contratar fuerza de trabajo adicional.
Feitó afirmó que también resulta un factor de impacto la facultad de descentralizar la organización salarial de los trabajadores del sistema empresarial, o eliminación de la obligatoriedad.
Precisó que para llegar a esta medida previamente se eliminaron los límites administrativos al salario, así como el tope a la distribución de utilidades, y se adoptó la conformación del salario estructurado en parte fija y parte móvil.
En el sistema empresarial, los trabajadores deben ocuparse más de la parte móvil, porque el límite está determinado según la eficiencia, señaló la titular en el programa.
Esta medida, que no tiene precedentes en Cuba, debe estar precedida de un proceso de organización del trabajo, balance de carga y capacidad para reconocer la plantilla de la entidad, subrayó.
El objetivo es que a partir de una adecuada gestión de los Recursos Humanos se incrementen las capacidades de los trabajadores y los resultados de la empresa, que tributan directamente a la población a través del incremento de la producción de bienes y servicios.
Según la ministra, el año pasado se registraron 197 entidades aplicando este sistema, que representan el 18% del total del sector empresarial, y en todas se aprecia un crecimiento de las ventas y la productividad del trabajo, así como una superioridad en los salarios respecto al resto del sector.
Es importante aclarar que se mantiene la distribución de utilidades, la posibilidad de aplicar los sistemas de pago a destajo y por resultado a los trabajadores con relación directa a la producción, y cuya productividad se pueda medir directamente, apuntó.
El año pasado se generaron 140 mil nuevos empleos, entre estatales y producto del desarrollo local, que incluyen a más de 236 mil personas desvinculadas del estudio y el empleo, junto con la incorporación a los estudios de alrededor de 12 mil 600 jóvenes. (RCA)