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estatalestatalSantiago de Cuba, 15 de agost.- En momentos en que pese a fenómenos negativos detectados, el General de Ejército Raúl Castro Ruz ha reiterado la confianza en el trabajo por cuenta propia, resulta alentador que las cooperativas no agropecuarias cuenten ya en la cooperativa de constructores Veranes, con su primer colectivo Vanguardia Nacional en el movimiento emulativo de la CTC.

Desde su creación con 43 asociados el 4 de noviembre del 2013, presidida por el Héroe del Trabajo Ricardo Veranes Carrión, el accionar de sus actuales 133 asociados y 43 contratados constituye un ejemplo de ese funcionamiento apegado a las leyes, que igualmente reclamara el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros para las más de 400 cooperativas no agropecuarias.

«Para lograr el alto galardón acabado de recibir –precisa Veranes–, lo único que hemos hecho es trabajar duro con mucha eficiencia, calidad, disciplina y transparencia, fundamentalmente en obras sociales, donde lejos de pensar en cuánto vamos a ganar, pensamos en lo que vamos a aportar al pueblo».

Bajo esa divisa el colectivo ha intervenido en la ejecución de viviendas, fábricas de conservas de La Maya y Segundo Frente, salas de ingresos del Hospital Infantil Sur y el provincial Saturnino Lora, el centro biológico de Siboney, la sede universitaria de Tercer Frente, y bases de taxis de Santiago de Cuba, entre otras obras.  

Destacan también en su accionar la sala teatro Macubá, la sala de terapia intensiva y los salones quirúrgicos del Cardiocentro, la Universidad de Oriente, las terminales de gas licuado del petróleo de ELF-GasCuba, viviendas para el programa de San Pedrito y de varios organismos, la sede universitaria de Palma Soriano, y una panadería especial con horno de carbón.

Para estos y otros trabajos jamás han escogido al personal. Al solicitar la incorporación, albañiles, operarios, carpinteros, pintores, electricistas, plomeros y restantes constructores, solo han dado la determinación de cumplir cualquier tarea, y en caso de faltarles habilidades reciben un intensivo de capacitación a pie de obra.

«Toda mi vida de constructor la hice con el Micons en brigadas y contingentes a lo largo del país –refiere Veranes–, y la experiencia me ha enseñado que al hombre hay que prepararlo y atenderlo, inculcarle el amor al trabajo que nos garantiza la Revolución, porque eso asegura la estabilidad que tenemos en la fuerza.

«Todos estamos afiliados al Sindicato de la Construcción, cumplimos las finanzas y el aporte a la Patria del año, tenemos un núcleo con 23 militantes del Partido, y en la UJC contaremos pronto con un comité de base».

Estimulante para el colectivo resulta el aseguramiento de los medios de labor y el pago quincenal siempre puntual, que mensualmente promedia los 2 200 pesos, y tanto en julio como en diciembre, por concepto de utilidades a asociados y contratados, más de 5 000 pesos, agrega.

Con los informes y documentos en que detalladamente cada mes rinde cuenta a los cooperativistas sobre los indicadores de eficiencia, el aporte de cada hombre y la situación financiera en general, Veranes argumenta que todos los ingresos van a una cuenta bancaria, a nadie se le retiene dinero ni hay gastos innecesarios.

«Aquí –añade–, hemos recibido todo tipo de inspección y siempre todo ha estado en orden, y eso da confianza y respeto ante los hombres, como el hecho de que al igual que las entidades estatales vamos a contar con nuestro sistema de gestión de la calidad, para que el cliente sienta satisfacción por nuestra labor».

A los reconocimientos escuchados en la entrega de la Bandera, quizá solo podría agregarse el que frecuentemente reciben en la persona de Veranes invitado al chequeo de las numerosas obras que tienen lugar en Santiago de Cuba, pues con hombres de vergüenza la cooperativa jamás ha fallado a sus compromisos con el Partido, el Gobierno y el pueblo santiaguero. (Granma)