Santiago de Cuba, 3 mar.- El jefe del Servicio Sismológico de Cuba, Enrique Diego Arango, subrayó hoy la necesidad de mantener la vigilancia permanente sobre la actividad sísmica en el Caribe dada la ocurrencia de varios eventos en pocas horas.
“La ocurrencia de un terremoto de magnitud mayor a 7.5, con un mecanismo de ruptura de falla inversa de poca profundidad, pudiera generar olas de tsunami que pueden llegar a la costa norte de la región oriental de Cuba”, señaló el experto en un mensaje en su cuenta oficial de Facebook.
Detalló además, la importancia de seguir los terremotos que se reportan sobre todo en la zona situada al norte de las islas de La Española (acoge Haití y República Dominicana) y Puerto Rico.
Este llamado lo realiza minutos después de que sitios extranjeros especializados reportaran una activa jornada sísmica cerca a la falla de subducción de los 19°Norte.
La falla de subducción se refiere al proceso de hundimiento de una placa litosférica bajo el borde de otra placa, formándose los llamados límites convergentes entre ellas, y la placa subducida, la que se hunde, suele estar formada por corteza oceánica, más delgada y densa que la continental.
De acuerdo con las fuentes citadas por Diego Arango, tres sismos de magnitud sobre cuatro ocurrieron por distancia de segundos el uno del otro hacia el Noroeste de Punta Cana en República Dominicana, en la mañana de este domingo.
Sin embargo, aclaran los sitios científicos, no representan hasta ahora, riesgo de tsunami.
El pasado 8 de febrero ocurrió además, un terremoto de magnitud 7.6 en el Mar Caribe por el cual varios países de la zona activaron las alarmas de tsunami, las cuales fueron canceladas horas más tardes.
En esa ocasión, Arango señaló que no existía alteración en el nivel del mar luego de que la institución especializada cubana recibió reportes de perceptibilidad de las provincias de la región occidental del país, desde Cienfuegos hasta Pinar del Río, incluyendo la Isla de la Juventud.
Dicho sismo se registró cerca de las 18:22 hora local a 10 kilómetros de profundidad al norte de Honduras con una magnitud de 7.6
Los servicios sismológicos de la región inicialmente hablaron de 8,0 de magnitud en la escala abierta de Ritcher, luego degradaron la intensidad del fenómeno y ubicaron su epicentro a 205 kilómetros al suroeste de la isla de Gran Caimán.
En consecuencia, las autoridades de ese territorio recomendaron a los residentes de las zonas costeras buscar refugio tierra adentro y mantenerse informados por todas las vías de comunicación, por temor a un maremoto.
Además, naciones como Colombia, Haití, Aruba, Belice, Costa Rica, Bahamas, Cuba, Panamá, República Dominicana y Honduras también quedaron bajo alerta, pues la intensidad del sismo y su ubicación en aguas profundas podría haber generado olas de gran altura, afectando zonas costeras en el Caribe. (Texto y foto: P)rensa Latina