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Foto: Cadenagramonte.Foto: Cadenagramonte.La Habana, 4.- Académicos cubanos resaltaron aquí la vida y obra del historiador de la ciudad de La Habana, Eusebio Leal Spengler, a quien se dedica la 27ª Feria Internacional del Libro como personalidad.

Previo al coloquio en torno al legado del Doctor en Ciencias Históricas y Maestro en Ciencias Arqueológicas, el grupo Danza Teatro Retazos, dirigido por la Premio Nacional de Danza 2012 Isabel Bustos, brindó el primer homenaje mediante el movimiento.

La investigadora Araceli García Carranza cree que Leal es un hombre excepcional al que su pueblo le ha visto recorrer La Habana desde 1959, cuando tenía 17 años de edad.

Su proyecto cultural ha rescatado de las ruinas una parte del patrimonio histórico de su isla, aseveró la Doctora en Filosofía y Letras en la sala Nicolás Guillén de la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña, principal sede de la Feria hasta el próximo 11 de febrero.

García Carranza compila la vida y obra de Leal, desde su nacimiento en 1942, en cinco volúmenes realizados junto a su hermana Josefina García Carranza, una especie de biobibliografía publicada por Ediciones Boloña.

Su proyecto restaurador, inspirado en irradiar cultura, identifica su quehacer, afirmó.

Mientras, el historiador Félix Julio Alfonso destacó el patriotismo y el valeroso trabajo de Leal al frente del Museo de la Ciudad y de la Oficina del Historiador de La Habana desde hace medio siglo.

El ensayista y profesor universitario reconoció al homenajeado como periodista singular, dinámico conferencista y entusiasta protagonista de la Revolución victoriosa de su país.

También, recordó que Leal se ha distinguido de manera particular por la conducción de las obras de restauración del casco histórico de La Habana, declarado por la UNESCO en 1982 Patrimonio de la Humanidad.

Según Alfonso, el destacado poeta, narrador, ensayista y crítico cubano Cintio Vitier consideró a Leal Spengler un recreador del poema de todos los tiempos de La Habana Vieja, en tanto la poetisa Fina García Marruz aseguró que cuando lo olviden los hombres, todavía lo recordarán las piedras.

La Doctora en Ciencias Filosóficas y profesora titular de la Universidad de La Habana Ana Cairo, ponderó a Leal como ejemplo del desarrollo del humanismo revolucionario en Cuba.

Por su parte, el director de la Biblioteca Nacional de Cuba, Eduardo Torres Cuevas, subrayó la inteligencia natural, la sensibilidad y capacidad para crearse a sí mismo del historiador, quien —en su criterio— rejuveneció la monumentalidad de La Habana.

El cierre del panel correspondió al propio Leal, quien consideró una obligación agradecer el tributo y a su mamá, a sus maestros; rememoró la crianza recibida, los compañeros de colegio, los colegas que lo han ayudado en sus escritos, y expresó su admiración por grandes hombres como Fidel Castro y muchos otros. (Cadenagramonte)