Foto: Cadenagramonte.La Habana, 22 feb.- En ocasión de celebrarse el cumpleaños 106 del desaparecido artista de la plástica René Portocarrero, el Taller de Serigrafía que lleva su nombre ofreció un recorrido por la instalación, al que asistieron fundadores y reconocidos artífices de esta técnica en Cuba.
Dayma Llerena, directora de la institución creada hace más de tres décadas, conversó con la prensa sobre el trabajo del taller, del cual el célebre Portocarrero fuera impulsor y fundador.
Llerena declaró que este es un espacio abierto a los artistas plásticos, a los diseñadores gráficos y a todo el que defienda la técnica de la serigrafía.
La directiva explicó, además, que este taller perteneciente a la Empresa Génesis Galerías de Arte, se convirtió desde 1984 en un punto de confrontación, de experimentación y de convergencia entre serígrafos cubanos y foráneos, pues se celebraron en él encuentros internacionales que le dieron el prestigio que hoy tiene.
El artista de la plástica, crítico de arte y fundador, Manuel López Oliva, comentó que el espacio quiso desde el principio trabajar con la renovación del arte pero no quedarse solo con los jóvenes, sino que existiera en él una dialéctica entre estos y artistas ya consagrados.
Más que un taller, expuso, ha sido siempre un centro de debate de los grandes problemas del arte, una zona de irradiación desde el punto de vista estético en todos los planos, sin tendencias y sin predominio del arte mercantil, que está haciendo hoy mucho daño a los nuevos artistas.
Además de contar en su catálogo con reproducciones de vanguardistas como Servando Cabrera, Wifredo Lam, Víctor Manuel y Fidelio Ponce, son habituales en el Portocarrero las piezas de Alfredo Sosabravo, Eduardo Roca (Choco), Luis Enrique Camejo, Pedro de Oraá y Moisés Finalé.
Las propuestas manufacturadas en la instalación cultural son comercializadas en el Museo Nacional de Bellas Artes, en los espacios habituales de Arte en la Rampa, Arte para Mamá, en la Feria Internacional de Artesanía (FIART), y en la tienda propia de la institución. (Cadenagramonte)