Foto: CadenagramonteRoma, 1ro jun.- El presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), Miguel Barnet, destacó aquí la obra de la Revolución cubana en el sector de la Cultura.
Gracias a la política de la Revolución “tenemos siempre a la Cultura como un estandarte, como algo que nos da fuerza, integridad, solidez, es lo que representa a Cub”, expresó el también Presidente de la Fundación Fernando Ortiz.
De visita en Italia como parte de la delegación a la V edición del foro internacional organizado por el Proyecto Timbalaye, el poeta, escritor y etnólogo caribeño sostuvo un intercambio con trabajadores de la embajada de Cuba ante el estado Italiano, presidido por el embajador, José Carlos Rodríguez.
Barnet destacó que el cubano es un pueblo alegre, pero profundo, cualidades que hicieron posible la gesta revolucionaria y la resistencia ante el bloqueo económico, comercial y financiero mantenido por sucesivos gobiernos estadounidenses.
Expresó estar muy orgulloso y sentir mucha suerte de ser parte de un país que es ejemplo en el mundo, ejemplo de moral, de ética y de dignidad.
Por su parte el periodista y vicepresidente de la UNEAC, Pedro de la Hoz destacó la importancia de la promoción de la Cultura tanto por su valor material como espiritual, y señaló que “la necesidad de la inversión extranjera, o de crear redes solidarias, no se puede aislar de nuestro perfil cultural y de cuanto podemos ofrecer en este sector”.
Habló igualmente de la importancia de “hacer comprender cada vez más el carácter democrático, inclusivo, de nuestra Cultura y precisó que existen suficientes argumentos para demostrar y presentar a Cuba como una potencia cultural inclusiva, democrática, abierta sobre la base de principios éticos.
El presidente del proyecto Timbalaye, Ulises Mora, ahondó en ejemplos de cómo a través de la cultura, y en su caso de la Rumba, se defiende a la Revolución en múltiples escenarios, se trasladan valores y refuerzan principios.
Agradeció a Barnet por estar en los solares, en las casas de cultura y mostrarle a todos que cuanto tenemos está sustentado en la cultura popular, “la base de todo, y sin esa fuente viva no hay cuadro en el mundo que se pinte lindo ni que tenga más connotación que la cubanía”, añadió.
El embajador José Carlos Rodríguez resaltó, por su parte, la labor de la diplomacia cultural particularmente en un país como Italia, con tantas similitudes con Cuba y extraordinaria sintonía en muchos aspectos.
Como cubanos, añadió, tenemos la suerte de poseer una historia y un proceso revolucionario marcado por la cultura.
En ese sentido, se refirió a figuras cimeras con una visión política extraordinaria, cuyas obras rebasaron los confines de la Isla, como José Martí y Fidel Castro, “dos revolucionarios que combatieron en su tiempo y fueron dos extraordinarios hombres de cultura” (Cadenagramonte)