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Foto: CadenagramonteFoto: CadenagramonteBirán, Holguín.- Un profundo análisis en el que de seguro Fidel habría querido participar protagonizaron este 13 de agosto los trabajadores del Complejo Histórico de Birán, escenario de la asamblea que dio inicio al proceso de consulta popular del Proyecto de Constitución.

Desde el comienzo, los asistentes, entre quienes también se encontraban integrantes del colectivo laboral de la Casa de la Cultura del asentamiento de Birán, dejaron claro que asistían a un momento trascendental por el hecho de que cubanas y cubanos tienen la oportunidad de convertirse en constituyentes mediante las formulaciones de adiciones, supresiones y modificaciones de lo que se propone llevar a la nueva Carta Magna de la nación.

Muestra de la amplia participación de los ciudadanos fueron las numerosas intervenciones, entre ellas las de Lázaro Castro, director del Complejo Histórico, quien, a partir de lo planteado en los artículos 21 y 23 sobre las formas de propiedad, hizo énfasis en el concepto de integralidad del nuevo articulado en cuanto a la legalidad.

Con esa visión, aseguró, se ordenan y controlan mejor numerosas medidas dictadas por los cambios operados desde los días severos del período especial hasta los que están en marcha, como resultado de la actualización del modelo económico y social necesario para el país.

En cuanto al Artículo 70, que define las obligaciones de los hijos hacia los padres, aunque fue auxiliado por las reflexiones de juristas que asistieron al debate con el fin de hacer aclaraciones, entre ellas la referida a que la Constitución solo recoge preceptos generales, insistió en dotarlo de mayores especificaciones, como plasma en lo concerniente a las obligaciones de los padres hacia los hijos.

Sus reflexiones, dijo, están motivadas por razones humanistas, así como por los problemas a resolver a partir del progresivo envejecimiento de la población cubana.

Antonio López, historiador y guía del Complejo Histórico, reconoció lo avanzado de la Constitución propuesta al contemplar el matrimonio como la unión voluntaria concertada entre dos personas con aptitud legal para ello, pero mostró preocupación por el tema de la posible adopción de niñas o niños en casos de personas del mismo sexo.

Al respecto, la diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento), Esther Dupón, reflexionó acerca de las justas y objetivas modificaciones que se incluirán en el Código de la Familia y en otras regulaciones que defenderán, como siempre ha ocurrido, los derechos de los infantes. 

También abundaron las precisiones sobre los derechos individuales, sociales, económicos y culturales.

La reunión fue el resumen de una jornada que comenzó plena de dinamismo y emociones, una vez que en el Complejo Histórico, bajo un frondoso árbol, con el fin de celebrar el cumpleaños 92 de Fidel, se reunió la mayor parte de los varios cientos de jóvenes que acamparon durante la noche anterior en los alrededores y disfrutaron hasta la llegada de la madrugada del concierto especial ofrecido por el Grupo Moncada en la comunidad de Birán.

Si todos los presentes mostraron alegría, sin duda alguna la mayor satisfacción se apreció en los rostros del cerca de medio centenar de muchachas y muchachos que recibieron de manos de Ernesto Santiesteban Velázquez, primer secretario del Partido Comunista de Cuba en Holguín, y de otros dirigentes, los carnés que atestiguan su pertenencia a la Unión de Jóvenes Comunistas.

Ese grupo recibió la felicitación del primer secretario de la organización juvenil en Holguín, Gelkis del Toro, quien resaltó el compromiso de la joven generación con el Comandante en Jefe Fidel Castro, de quien destacó la coherencia de sus ideas y acciones revolucionarias, así como la enseñanza de mantener la unidad para garantizar las conquistas del Socialismo y la soberanía e independencia de la nación.

Otro instante emotivo fue la presentación de la cuarta edición cubana del libro Cien Horas con Fidel. Acto seguido, numerosos ejemplares de esta obra del destacado intelectual Ignacio Ramonet fueron puestos a la venta.

Tras adquirir uno de los libros, Annalie Rondón Vázquez, estudiante de Medicina, comentó a Granma que había leído detenidamente la primera edición, pero no podía dejar de adquirir la que mostraba en sus manos, porque incluía precisiones que no se pueden pasar por alto. «Es un valioso regalo que me hice un día inolvidable dedicado al Comandante en Jefe», aseguró. (Cadenagramonte)