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Matanzas, 23 ago.- El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, examinó aquí el programa de reparación de tanques para el almacenamiento de combustibles y su comercialización, el cual consideró fundamental por su impacto en la economía nacional.

Este es uno de los proyectos prioritarios, pues necesitamos continuar incrementando esas capacidades como sostén de otros sectores y para el desarrollo futuro del país, expresó.   

En la Empresa Comercializadora de Combustibles, localizada en la zona industrial de la ciudad, en el litoral norte de la bahía de Matanzas, el mandatario cubano recibió una detallada información acerca del objetivo básico de dicha entidad, encargada de distribuir por vía marítima, oleoductos y transporte terrestre, los diferentes tipos de hidrocarburos, tanto a los clientes del territorio como a los del resto de la nación.

Lidia Rodríguez Suárez, la directora, subrayó que la Empresa comercializa el 80 % del combustible que consume el país, incluida la gasolina de aviación a todos los aeropuertos. Explicó también que operan cinco muelles por donde realizan importaciones, exportaciones y el cabotaje interno. 

Dijo que en los últimos años el volumen comercializado de hidrocarburos exhibe niveles más o menos estables, salvo en el 2017, período en que se creció un 34 %, y en el curso del actual, también con buen paso.

En una estrategia para ganar en ampliación, la directiva comentó que en estos momentos la entidad dispone de 44 tanques, la de mayor volumen en el país,  y existe la pretensión de continuar extendiéndose con la utilización de otros depósitos.

Sobre los muelles de aguas profundas, cuya construcción data de 1990, precisó que se alzan sobre pilotes de acero, con recubrimiento anticorrosivo en la zona de marea, y operan buques desde dos mil hasta 150 mil toneladas. Indicó que, como promedio, los muelles se mantienen ocupados el 52 % del tiempo total.

Rodríguez Suárez anotó que la empresa cuenta con terminales de distribución para la entrega por vía terrestre y ferroviaria; base de súper tanqueros, de crudo y de suministros, y una planta de gas licuado. 

En la reunión se actualizó el comportamiento de los principales indicadores económicos de la entidad, la mayoría con resultados positivos. Llama la atención, eso sí, la fluctuación laboral, sobre todo en puestos clave.

Sobre el tema, el Presidente cubano sostuvo que ello es expresión en buena medida de la inconformidad de los trabajadores, la cual se funda en salarios insuficientes, fallos en la calidad y variedad de la alimentación y quejas sobre los medios de trabajo.

Enfatizó en la necesidad de revisar esos asuntos, pues se trata de una labor dura, muy exigente, y exhortó a que mientras no sea posible resolverlos con beneficios salariales, es preciso trabajar en la atención al hombre.

Este es un programa estratégico y es necesario que los trabajadores estén conscientes de ello y haya sensibilidad en torno a esa prioridad, comentó tras insistir en que debe hacerse el esfuerzo necesario para atender a dicha fuerza.

Sobre el programa de reparación de tanques, a cargo de la Empresa de Mantenimiento del Petróleo (EMPET) y con desnivel en la ejecución del plan anual, Díaz-Canel hizo hincapié en la importancia de realizar bien los diagnósticos y la planificación para evitar luego los maratones con sus consiguientes efectos nocivos.

También se refirió a la necesidad de reforzar el control para eliminar el mal uso y el robo de combustible. No podemos seguir admitiendo que nos roben ese recurso, eso desmoraliza y es señal de incapacidad de las entidades estatales. De acuerdo con los cálculos, la situación no se ha revertido, precisó.

Al final del breve encuentro, el Presidente cubano, en compañía de las autoridades del Partido Comunista de Cuba y del Gobierno en la provincia, así como de Raúl García Barreiro, ministro de Energía y Minas, visitó dos tanques de 50 mil metros cúbicos de capacidad actualmente en reparación.

El recorrido incluyó el tiempo indispensable para intercambiar con la gente y confirmar la impresión de que se trata de un oficio bien difícil. Díaz-Canel reconoció la audacia de los operarios y se interesó por las condiciones de trabajo y por aquellas cosas, aun pequeñas, que puedan estar interfiriendo en su mejor desempeño.

Visitó el Presidente cubano instalaciones de la Refinería Ñico López

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, recorrió este miércoles varias de las instalaciones de la Refinería de petróleo Ñico López, ubicada en el capitalino municipio de Regla, luego de realizar una visita similar a la Empresa Comercializadora de Combustibles de la provincia de Matanzas.

Allí el mandatario fue informado sobre los planes de producción de la entidad, sus principales resultados económicos y el programa de recuperación de capacidades de almacenamiento de combustibles, donde se incluye la construcción de nuevos depósitos, el mantenimiento de los existentes y la recuperación de otros que están fuera de servicio.

Díaz-Canel destacó la importancia que se le está dando a esta actividad por el carácter estratégico que reviste para la soberanía del país, de ahí el amplio proceso inversionista que se acomete en la actualidad y la necesidad de velar por el cuidado de los recursos que el Estado invierte.

Entre otros temas, se refirió a la atención a los trabajadores, la formación del personal más capacitado, la calidad de cada uno de los procesos de esa industria, a la necesidad de resolver los problemas de organización, los cuales provocan que en ocasiones no se aproveche al máximo la jornada laboral, y a cerrar las brechas que originan hechos de malversación.

De manera particular, comentó sobre la atención a los recién graduados, a quienes exhortó a realizar tesis de maestría y doctorado encaminadas a resolver las dificultades que hoy se presentan en el trabajo diario de la Refinería.

Dialogó sobre el gran potencial de juventud que tiene la empresa y el sentido de pertenencia que se debe desarrollar en los muchachos para que sientan suyo ese lugar con tanta historia, fundado entre los años 1957 y 1958, y nacionalizado luego por la Revolución, el 6 de agosto de 1960.

Acompañado por el ministro de Energía y Minas, Raúl García Barreiro, y la directora general de la Refinería, Zulma Pila Gálvez, entre otros directivos del sector, el Jefe de Estado visitó el área de almacenamiento de gas licuado de petróleo, donde se ejecuta una importante inversión para aumentar sus capacidades. A pie de obra conoció sobre el complejo montaje de las grandes «balas» de gas en dicha base de almacenamiento, que se convertirá en la más moderna del país.

Díaz-Canel llegó también hasta las instalaciones portuarias de la Refinería, sitio en el que se preocupó por la contaminación que se vierte hacia las aguas de la bahía, situación que instó a resolver por la afectación que significa para el medio ambiente de la zona.

A finales del mes de junio, el Presidente cubano, en una de las reuniones de chequeo que realiza en el Palacio de la Revolución, había pasado revista a la marcha de las inversiones para ampliar las capacidades de almacenamiento de combustibles, tema al que da seguimiento ahora con las visitas realizadas este miércoles a la Refinería Ñico López de La Habana y a la Empresa Comercializadora de Combustibles de Matanzas. (Radio Cadena Agramonte)