Foto: CadenagramonteCamagüey, 13 sep.- Tras celebrar este miércoles su cumpleaños 27, los integrantes del Ballet Folclórico de Camagüey (BFC) enfocan acciones, energía y mucho empeño en los preparativos de la novena edición del Festival de Danza Folclórica Olorum, que transcurrirá en esta ciudad patrimonial del 17 al 21 de octubre del año próximo.
Lo prematuro del anuncio del evento, más allá del propósito promocional, encierra el interés de adelantar, con la exquisitez que ello conlleva, cada uno de los detalles organizativos de una cita que se aspira sea proclamada, por su calidad técnico-artística y hondura de pensamiento, el festival del folclor en Cuba.
Así lo dejó entrever Reinaldo Echemendía Estrada, director de la compañía, quien precisó que el público, los especialistas y las personalidades invitadas podrán constatar la salud actual y calidad del movimiento folclórico del país, representado hoy en decenas de agrupaciones profesionales y aficionadas.
Organizado cada dos años, el evento estará dedicado esta vez a la cultura músico-danzaria de origen nigeriana, cuyas principales manifestaciones estarán presentes en los espectáculos, actuaciones, talleres, clases magistrales e intercambios teóricos que se generarán durante las jornadas de Olorum.
Siempre en defensa de la Cultura popular tradicional, el Ballet Folclórico de Camagüey destaca en el ámbito nacional por la investigación rigurosa y un exigente proceso de elaboración técnico-artística a la hora de recrear las tradiciones y devolverlas al pueblo como productos culturales de alta valía.
«Lo importante, el principal sentido de nuestros actos, ha declarado Echemendía, es hacer arte folclórico con sus valores más autóctonos e identitarios por encima de cualquier obstáculo, sin hacer ningún tipo de concesiones, firmemente convencidos, además, de que no hay nada auténtico sin dignidad».
Bien lo sabe quien ha logrado conducir durante más de cinco lustros a una agrupación que se ha ganado un merecido respeto dentro del mundo de la danza y de la música, a partir de la calidad de las propuestas, la estricta disciplina escénica y de trabajo, la constancia y el rigor profesional.
Lo reconoce también la treintena de músicos y bailarines que integran hoy la compañía, persuadidos todos, al asumir el amplio y variado repertorio, de no perder jamás el rumbo trazado desde los días fundacionales, en septiembre de 1991, de ser siempre fieles al rico acervo cultural del Camagüey. (Cadenagramonte)