cFoto: CadenagramonteLa Habana, 24 nov.- El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, concluyó aquí una apretada agenda de dos días, en la cual Cuba y su país ratificaron el compromiso de fortalecer unas relaciones marcadas por lazos históricos, familiares y culturales.
En su segunda jornada de visita, la primera de carácter oficial que realiza un Jefe del Ejecutivo español desde la protagonizada en 1986 por Felipe González, el mandatario participó este viernes en un foro de negocios y recorrió el Centro Histórico de La Habana Vieja, en ambos casos acompañado por el presidente anfitrión, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Sánchez y Díaz-Canel acudieron al recién inaugurado hotel Iberostar Grand Packard para la instalación del encuentro de negocios, el cual permitió la aprobación de respaldo financiero para dos nuevos proyectos.
De acuerdo con el visitante, el compromiso de Madrid es simple: “Situar las relaciones económicas a la altura de nuestros vínculos históricos y afectivos”.
No nos limitaremos a ser testigos del despegue de la economía de Cuba, seguiremos impulsando las inversiones, contribuyendo al desarrollo y prosperidad del país, subrayó.
Asimismo, aseguró que “los obstáculos que encontramos en el camino no van a interrumpir ni tampoco a ralentizar el aumento de los lazos comerciales y de inversión de nuestros dos países”.
El foro reunió a representantes de más de 300 firmas que operan en ramas como turismo, aviación, energías renovables, infraestructura y transporte.
En La Habana Vieja, zona declarada en 1982 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el Presidente del Gobierno de España entregó al Museo de la Ciudad, en calidad de préstamo temporal, una silla construida con madera de palma real que perteneció al lugarteniente general Antonio Maceo Grajales, uno de los héroes de las guerras de independencia cubanas de la segunda mitad del siglo XIX.
Sánchez aseguró a la prensa que España quiere acompañar a Cuba en sus transformaciones socio-económicas, al mencionar los cambios económicos y la reforma constitucional en curso.
Durante el encuentro con periodistas, agradeció la acogida y destacó los resultados de su visita, sobre la cual manifestó sus expectativas de que sea la primera de muchas de funcionarios españoles, así como anticipo del viaje de los reyes, el año próximo, a propósito del aniversario 500 de la fundación de La Habana.
El jueves, Sánchez y Díaz-Canel sostuvieron conversaciones oficiales, en las que coincidieron en el interés de potenciar los vínculos bilaterales en los ámbitos económico-comercial, cultural, científico, académico y de cooperación, además de pasar revista a temas de la agenda internacional.
También encabezaron la firma de dos memorandos de entendimiento, uno para el establecimiento de consultas bilaterales y otro destinado a la cooperación cultural.
La estancia de Sánchez es considerada un impulso a las relaciones entre Cuba y España, las cuales en el área diplomática datan de 1902 de manera ininterrumpida.
Al respecto, la directora de Europa y Canadá del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Alba Soto, calificó de positiva la visita, porque refleja el desarrollo actual de los nexos entre ambas naciones y la voluntad de incentivar su fortalecimiento. (Cadenagramonte)
