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Foto: CubadebateFoto: CubadebateLa Habana, 19 feb.- Lograr que la informatización de la sociedad cubana contribuya más y mejor al desarrollo económico del país y, por ende, a la calidad de vida de la población, es uno de los principales desafíos que tiene por delante el Ministerio de Comunicaciones.

En ello se coincidió este lunes en el balance del trabajo realizado por el sector durante el 2018, el cual estuvo encabezado por el presidente de los consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

En la calidad, “como regla de oro para todo lo que hagamos en el proceso de informatización”, puso especial énfasis el mandatario. Ahí radica uno de los mayores retos que tiene por delante el Ministerio, de manera tal que se logre una sostenibilidad en los servicios y también en el desarrollo de proyectos y aplicaciones propias, subrayó.

Problemáticas y desafíos están totalmente claros en el sector –reconoció–, y el análisis objetivo y autocrítico que de todo un año de trabajo han realizado así lo demuestra.

“Este fue un periodo intenso, en el que se abarcaron varias tareas, pero cerró con satisfacciones y demostró que podíamos avanzar mucho más en el proceso de informatización de la sociedad y hacerlo sostenible”, valoró.

“El sector de las Telecomunicaciones tiene gran importancia para el país y en el futuro tendrá más”, enfatizó.

Como premisa imprescindible para avanzar en el proceso de informatización destacó que, tanto en las instituciones como en la población se debe promover una mayor cultura sobre esos temas.

Para lograr una verdadera informatización de la sociedad, que abarque todos los ámbitos de la vida –puntualizó– es necesario prestar mayor atención al desarrollo de los procesos. Y ejemplificó con el Gobierno electrónico, “donde no podemos quedarnos solo con la existencia de sitios y plataformas web; todos los organismos e instituciones tienen que informatizar sus procesos, tanto los que guardan relación con sus propias gestiones como los que se proyectan hacia la población”.

Al referirse a la empresa cubana del software, insistió en su capacidad para motivar, acelerar y dinamizar el desarrollo de aplicaciones informáticas, al tiempo que constituye el vínculo más directo con el sector no estatal, en el cual existe un valioso potencial que también es complemento de nuestra economía.

Señaló el papel de la Unión de Informáticos de Cuba y la necesidad de que se convierta en gestora y facilitadora del proceso de informatización en los diferentes centros.

Por otra parte, destacó la necesidad de incluir a los Joven Clubes de Computación y Electrónica en todo lo que se haga en cuestión de informatización. Dichos espacios –dijo– tienen cada vez un papel más preponderante como una de las instituciones estatales que más cerca está de la familia cubana.

Asimismo, señaló el reto de modernizar el servicio postal, de manera que su desarrollo vaya a la par de las tendencias a nivel mundial.

Igualmente, reiteró la importancia de incrementar la presencia en las redes sociales con contenidos propios y novedosos, continuar avanzando en la digitalización de la Televisión en el país y desarrollar cada vez más aplicaciones cubanas para el uso en los teléfonos móviles, lo cual contribuye a nuestra soberanía tecnológica.

Tales reflexiones tuvieron lugar luego de un enriquecedor debate en el cual se pudo apreciar la coherencia y objetividad con que se han ido implementando en el sector sus proyecciones de trabajo en relación con las necesidades más apremiantes que impone el desarrollo del país. (Con información de Cubadebate)