Foto: CadenagramonteSan Salvador, 3 mar.- Buena Fe cumplió la promesa que le hizo al público salvadoreño en septiembre pasado: dijeron que volverían, lo hicieron en menos de medio año, y de nuevo su música garantizó una noche espectacular.
La banda liderada por Israel Rojas y Yoel Martínez recaló en El Salvador como parte de una gira por sus 20 años, y de nuevo paseó de la trova al pop-rock con alta dosis de cubanía, buena química con la gente y contagioso sonido.
“Estamos más que agradecidos a la vida”, comentó Rojas en uno de sus muchos diálogos con los admiradores que repletaron el auditorio de la UCA, como llaman aquí a la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas.
Exhortaciones como “Dame guerra”, himnos como “Nacimos ángeles”, gozadas como “Cecilia Valdés y la Bella Durmiente” fueron coreadas por los asistentes, muchos de ellos formados en Cuba y curtidos en los frecuentes conciertos de Buena Fe.
Tampoco faltaron clásicos como “Catalejo”, “3,14” o “La Zanja”, lanzados como una suerte de reivindicación de estos artistas a quienes ciertos mercados les han cerrado las puertas por ser consecuentes con sus principios y credos.
Para cerrar, Israel y Yoel volvieron a ser el par de “guajiros” que hace 20 años salieron de su Guantánamo natal, armados con su voz y su guitarra, a comerse el mundo con canciones que han acompañado a varias generaciones de cubanos.
A dúo, sacando la estirpe de juglares, se despidieron con “Intimidad”, tema agradecido especialmente por los cubanos presentes, que contribuyeron con su energía y sus coros a otro memorable concierto de Buena Fe en El Salvador. (Cadenagramonte)