Foto: Radio rebeldeAbr, 2019.- Estilos de vida inadecuados pueden amenazar seriamente tu salud física y también la mental. Lamentablemente todas son provocadas por la propia persona, quien también es capaz de eliminarlas, si se lo propone.
Esta pésima selección de cómo vivir la vida que nos tocó, acorta la esperanza de vida y afecta nuestros cerebros, con los últimos años sufriendo y haciendo sufrir por causa de nuestra propia irresponsabilidad o ignorancia. Nosotros mismos nos ponemos en riesgo de padecer trastornos mentales como la depresión o la ansiedad, así como enfermedades físicas como el Alzheimer, las enfermedades cardiovasculares, la epilepsia, la diabetes e incluso el cáncer, por solo citar las más destructivas. Si la mente, producto del cerebro, se encuentra aparentemente en “reposo”, el cerebro físico puede estarse afectando irresponsablemente por estas malas costumbres.
Cuando habitualmente no se desayuna
El desayuno es considerado con toda razón, la comida más importante del día. Quien no desayuna, pueden disminuirle los niveles de azúcar en la sangre, uno de los nutrientes fundamentales del cerebro, y eso es muy perjudicial para todo el organismo y para este órgano en particular, especialmente si es algo repetido. Tu cerebro utiliza más energía que cualquier otro órgano del cuerpo y consume hasta el 20 por ciento del total de glucosa disponible en sangre diariamente.
La mayor parte de la energía del cerebro, alrededor del ⅔ se usa para ayudar a las neuronas a enviar señales al resto del cuerpo. El tercio restante es para el mantenimiento y cuidado de sus propias células.
Si no planificamos el tiempo para un adecuado desayuno y si no se aporta lo que se necesita en el horario adecuado para su propia preservación, pudieran afectarse o dañarse esas valiosas células a un ritmo acelerado.
Sueño insuficiente
Se debe dormir de 7 a 8 horas todos los días. No dormir lo suficiente hace sentirse lento y olvidadizo al día siguiente, pues la falta de sueño roba a las neuronas la capacidad de funcionar correctamente. Eso lleva a lapsos mentales que pueden afectar tu trabajo y tus relaciones. Pero más grave aún es que tus sentidos y reflejos estarán disminuidos, por lo que es más probable que pudieras tener un accidente peligroso.
Dormir menos de lo necesario es una mala costumbre y debes recordar que hasta que no le des prioridad a tus horas de sueño, no tendrás el mejor rendimiento. Planifica el tiempo para dormir adecuadamente y podrás hacer más en menos tiempo al siguiente día.
La mala comida con excesivas calorías
Existe una relación entre la obesidad, la demencia, y muchas otras enfermedades. Se considera que la obesidad se presenta cuando los alimentos que comemos carecen de elementos nutritivos, lo que lleva al deseo de comer un exceso de ellos mismos para satisfacer, inútilmente, las necesidades de vitaminas y minerales de cada célula del cuerpo. Así que incluso si comes mucha comida chatarra, todavía podrías estar matando de hambre a tu cerebro y de paso engordando.
Quien bien se quiere sabe cuidarse y evita estas y otras malas costumbres.
Con información de Radio rebelde