Y comprendo que no vale mucho hacer esta diferenciación porque al final es un día que en definitiva pasa, pero antes pasa a la cuenta de todos; con independencia de la hora inicial de su actividad, sin olvidarme tampoco -claro está- del antiquísimo, docto y bárbaro Perogrullo de que: “Al que madruga Dios lo ayuda”.
Ya por entonces “los amaneceres no eran aquí tan apacibles”, y la vida pueblerina, que concentraba a los pobladores en torno a la cafetera grande de Bebo Chacón, humilde propietario de “El Peñón”, había cedido a la pertinente animación constructiva del territorio, en su año de pleno apogeo, pues la provincia de Camagüey había obtenido la sede nacional por las celebraciones del 26 de julio.
Se trabajaba simultáneamente en tres escuelas de nuevo tipo (1, ver pie de artículo), en el segundo edificio de apartamentos de la Comunidad Cubitas, en la otrora pescadería de Sola (hoy Mercado Estatal “La Deseada”) y en el tercer biplanta del micro-distrito a la entrada de dicho poblado.
Actual edificio 8 en la Comunidad Cubitas, uno de los dos en que se trabajaba cuando ocurrió el trágico accidente de 1977.
Lógicamente una inestimable y numerosa fuerza obrera, compuesta por civiles, militares, desmovilizados, jóvenes de la Columna Juvenil del Centenario (luego devenida Ejército Juvenil del Trabajo, EJT), con mano de obra no solo de toda la provincia, sino igualmente de los más apartados lugares del país, acometía tales realizaciones.
Edificio multifamiliar del micro-distrito de Sola.
En 1977 éramos 11 528 habitantes, 6251 varones y 5277 hembras, no en balde los adolescentes de mi generación decían que a Sola le faltaban mujeres, excepto en época de carnaval que venían de otros lugares como el Macagual, predominando la población rural, que constituía el 59, 96 % , a diferencia de hoy: el 43.14% .
Entre otros datos, ese año se cosecharon 258 716 quintales de cítricos en un área de 364 caballerías dedicadas al referido renglón, entre ellas 54 caballerías del sector privado, ya la agricultura no cañera componía el rublo económico fundamental del estrenado municipio.
Las Empresas Constructoras de Obras Arquitectónicas (ECOA # 18, encargada de la construcción de Escuelas Secundarias Básicas en el Campo (ESBEC) y la 17 creada para la fabricación de viviendas) formaban una fuerza de 782 trabajadores y residían en las 10 ESBEC existentes con 5769 estudiantes, más 1094 en los dos Institutos Preuniversitario en el Campo (IPUEC) edificados, contándose con 548 jóvenes del destacamento Manuel Ascunse Domenech en la única filial pedagógica proyectada.
Aquel año se formalizaron 24 matrimonios y 11 divorcios, hubo 277 nacimientos. También hubo 70 defunciones, aunque la más notable por su carácter grupal y social no ha sido reflejada cabalmente ni es registrable -como totalidad- en la anterior cifra, al producirse aquí, pero implicar personas en su mayoría con naturalidad lejana.
Ocurrió como les decía previo a la aurora, en el punto del horario en que ha llegado el día sin que se haya marchado aún la noche, en el tramo de Burford a Maisí por la carretera vieja al asentamiento de Imías.
Módulo habitacional incompleto en el micro-distrito de Sola.
La colisión de dos vehículos que trasladaban personal obrero se produjo cuando uno de ellos (Gaz 63) al esquivar un bache profundo giró hacia dentro en el sincrónico instante que el otro transporte (B8) hacía intermitencia desde atrás para pasarle por la senda de avance. Ante la pugna inminente este último gira primero hacía afuera virándose y lanzando a los ocupantes de la cama del camión, algunos de ellos bajo las ruedas del mismo, y gira nuevamente en sentido contrario ya fuera de la carretera, recorriendo entre ambas maniobras varios metros.
El accidente dejó cuatro decesos letales, tres en el sitio del impacto y uno próximo a Senado en el trayecto de urgencia hacia Camaguey, las propias condiciones de la época impusieron ese dramático traslado horizontalmente sobre la cama de un camión que no tenía barandas, auxiliado por un acompañante sujetándole el suero.
La mayor parte del grupo sobrevivió (veinte y tantas personas), aunque hubo lógicamente varios heridos a causa de las golpeaduras y tres con secuelas físicas visibles para siempre, uno de ellos con mutilación del miembro inferior derecho (Pedro), otro quedó con una pierna más larga de un lado (Adel el manco) y el tercero con limitaciones en la lengua (Nelsón Viamontes(el enano).
Sus tribulaciones son calamitosas, Pedro, por ejemplo, quedó bajo las ruedas y en los intentos por sacarlo con el hidráulico de un tractor, primer auxilio en llegar al lugar, dos fatales desacoples de éste potenciaron aquel sufrimiento, volviéndole a caer encima dicho peso, los mismos testigos del triste episodio relatan como ante tal desesperación rogaba al capitán Quiroga, oficial presente, que le rematara de un tiro.
Adel, “el manco”, recibía ese epíteto porque había con anterioridad perdido un brazo por un disparo durante su servicio en el ejército, por su parte a Nelsón Viamontes aquí se le arrancaba un hermano para toda la vida: Idael Viamontes y tres compañeros de trabajo: Pedro Molero, Juan Galán y Jorge Peregrín. Al joven Galán le faltaban apenas diez días para cumplir los veinte y siete años, estaba estudiando Idioma Ruso por Radio, su cadáver fue trasladado hasta el batey Las Guineitas, en Guisa provincia de Granma de donde provenía, al igual que el cabillero (sobrenombre a tipo de oficio) Peregrín hasta su natal Moa.
La magnitud del accidente colapsó las capacidades de la clínica existente, y la totalidad de los testimonios refieren la impresión imponente de aquellos cuerpos sobre el piso interior de la pequeña sala de enfermería, hubo con posterioridad que solicitar una pipa de agua para restablecer la higiene de un lugar despavorido y sanguinolento por todas partes.
La realidad vívida bajo esta particular situación insto a las autoridades de aquel momento a vislumbrar la necesidad inmediata de un policlínico que se correspondiera con el crecimiento que proyectaba el territorio, lo que sería palpable diez meses después con la inauguración en el poblado de Sola del Policlínico 13 de marzo.
Edificio de viviendas donado por sus moradores para el Policlínico Municipal (1978-2006).
Las pérdidas de vidas humanas seguirán siendo lo más importante al no tener reposición, luego nos queda el dolor que enluta a sus familias y sus secuelas ramificadas; pero “el tiempo es un bálsamo formidable” y disipa la neblina de aquella hora irremediable de la mañana, pudiendo así ver a tiempo , en esta segunda oportunidad, el bache de nuestras carreteras, solo entonces advertimos cuánto hicieron o iniciaron en obras constructivas: Secundarias y Preuniversitarios , Comunidad Cubitas, Micro-distrito de Sola e Inmueble de la Pescadería en dicho poblado, edificaciones de la Dirección de Cítricos en Las Cuarenta,…
Pie de artículo.
- Una de ellas(Asamblea de Jimaguayú-Sola 14) inaugurada en septiembre de ese año como escuela de deportes.
(Colaboraron Inés Ruíz Cleiton (esposa de fallecido), Elio Biltres Martínez (hermano de sobreviviente) y Andrés Ponce de León Vega(sobreviviente). Fotos Dayanis Dutil Preval y Miguel Ángel Quiroga Acosta. Fuente: Estudio Demográfico-Económico. Oficina Municipal de Estadística. Sierra de Cubitas.)
