Durante tres décadas rebasadas el territorio acogió el concentrado estudiantil más grande de la provincia. Este hecho y los procesos asociados a él han sido todavía poco conocidos y estudiados, y sobre todo en su dimensión social y cultural ni siquiera desde la conveniente perspectiva histórica.
Las escuelas en el campo de nuevo tipo expresaron una concepción de apremio masificador en el sistema educacional cubano de la década del setenta del pasado siglo, cuya referencia simbólica formal más elocuente concretaría en su revolucionario desplazamiento rural de un modulo constructivo inédito de “casa y escuela nueva”.
Enfática edificación que imponía sus visuales interviniendo racionalmente en el norteño y ayermado paisaje del valle de Cubitas, obra superior a las anteriores socialmente, renovadora y cualificadora del entorno sobremanera al inicio, necesaria y justa siempre, pero estereotipada y anónima luego desde el sencillo análisis arquitectónico, que a pesar de tal limitación de diseño, en dos sesiones, una docente y otra para labores agrícolas, delineó en su esencia perfectiblemente el principio de inspiración martiana vinculador del estudio con el trabajo en la formación de los adolescentes y jóvenes.
Se extendió por todo el país, generalmente en forma de concentrados estudiantiles y conectándose estos a cultivos citrícolas en áreas con características para desarrollarlos, con tradiciones o antecedentes del mismo. Suponemos que se haya escogido este cultivo por su menor rigor físico para una fuerza de trabajo en su totalidad adolescente y juvenil. Dado que inicialmente estas escuelas se abrían para el nivel secundario asumiendo el estado de la escolaridad entonces en el país.
En la otrora provincia de Camagüey se ejecutaron dos planes educacionales de este tipo, el primero en Ceballos (municipalidad hoy en la jurisdicción de Ciego de Ávila) y el segundo en Sola, entonces pequeña localidad del regional Nuevitas. También posteriormente hubo otro concentrado estudiantil de menor envergadura conocido por Las Flores.
El nuestro, inauguró sus primeras Escuelas Secundarias Básicas en el Campo (ESBEC): Alzamiento de Las Clavellinas (Sola 2) y Eduardo Agramonte Piña (Sola 3) el 24 de septiembre de 1973; aunque la Salvador Cisneros Betancourt (Sola 1), que acogió dualmente y sólo al principio además de estudiantes secundarios al Tercer Contingente del Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domenech, había iniciado una semana antes.
Se mantuvo un incremento de estas construcciones hasta 1980. En 1988 se reinició con otra, la Rafael Martínez Zaldívar (Sola 19) y un año después se ejecutó la Lázaro Alfredo Molina (Sola 4). Para un costo conjunto de 18 millones de pesos.
En el curso 1982-1983 existían en el territorio cuatro preuniversitarios (uno de los cuales para desmovilizados del Servicio Militar General beneficiados por la Orden 18) y 14 ESBEC; nueve años después la situación era de 10 Institutos Preuniversitarios en el Campo (IPUEC). Un lustro más tarde tres de estas instalaciones acogían un politécnico, pre-pedagógico y dos centros de educación superior en ciencias agrícolas y del Ministerio del interior.
El plan de escuelas en el campo de nuevo tipo indujo en lo fundamental la proyección y estableció el desarrollo socio económico y cultural del territorio por tres décadas.
Atrajo, en primer lugar, de toda la provincia y de otras regiones una fuerza de trabajo manual y técnico profesional numerosa en condiciones de tránsito y futuro residente, que revirtió el déficit demográfico de la zona y la situó en correspondencia con los planes a realizarse; dando lugar simultáneamente a un complejo habitacional generador a su vez de un potencial asentamiento: La Comunidad Cubitas (1976).
Todavía en 1990, casi 20 años después, la mayoría del personal calificado y principalmente los de nivel superior no residían dentro del municipio representando el 57.9 % del total calificado. Pero aquel histórico impulso nos dotó de una Filial pedagógica para nuestra propia formación de docentes desde 1974 alojada en un nuevo y soberbio edificio, ambas inversiones ubicadas en lo que quedaba del monte de Ímias dado al devaste forestal republicano.
Por el vertiginoso auge del cítrico, de 66 caballerías a 664 (otras fuentes cifran 650 caballerías), se edificó un nuevo envasadero en 1979 valorado en 2 millones 100 mil pesos que procesó 23 mil toneladas en una cosecha, y cuyo sostenido incremento de la producción impuso otra ampliación una década después casi del mismo monto financiero de lo invertido inicialmente (900 mil pesos).
Por último, se acometió la construcción de un gran complejo hidráulico para beneficiar las áreas de cítricos, considerada la más grande inversión de toda la etapa. Reflejándose en la mayor producción de nuestra historia alcanzada en la cosecha de 1992 con 32 000 toneladas.
Actividad Político Cultural del concentrado estudiantil en Sola. (1977) Primer plano, lado derecho, dirigentes del territorio, senda izquierda estudiantes, centro fondo Banda estudiantil, desfilando delante con machete “José María el Haitiano”, personaje pintoresco y entrañable del poblado.
De la propia Empresa del Cítrico Sola se desagregó la producción agrícola de otros rubros surgiendo de ese modo otro puntal económico de la jurisdicción: la Empresa de Cultivos Varios.
El conjunto de esas proyecciones condujeron además a la consideración del Estado de otorgarle al territorio, que hasta entonces había sido apéndice de Minas, Nuevitas y Camagüey, rango de municipio: Sierra de Cubitas, el 10 de octubre de 1976.
Estudiantes del primer curso en el Plan de Escuelas en el Campo (1973-1974), de la Secundaria Básica ”Salvador Cisneros Betancourt”, todos vecinos de Sola. En la foto, de pie y de izquierda a derecha: Magalis Villar Ramírez (9º grado), Lourdes González Palenzuela (8º grado), Víctor M. Mirabal Sifontes (7º grado), Esidel Collado López (7º grado), Ángel Cordero Sánchez (8º grado), Fernando Pillado Ruiz (8º grado), Juan Guillermo Noble Pérez (9º grado), Idelfonso Rivero Miranda (9º grado), Francisco Echemendía E. (8º grado) y Teresita Castro Reyes (7º grado). Sentadas, de izquierda a derecha: Maricela Elías Gómez (8º grado), Libertad Pérez Menduiña (8º grado), Igdelisa Rivero Miranda (9º grado), Adela Rodríguez Morgado (7º grado) y Cira Morgado Guzmán (8º grado).
Municipio, además, con tratamiento especial sobre todo en su atención ideológica cultural por el volumen de jóvenes estudiantes de toda la provincia concentrados aquí, que rebasarían los 8 000 adolescentes en su momento de plenitud.
Constatado en presentaciones nacionales e internacionales, anteriormente exclusivas de la cabecera provincial, como la Gira Nacional de Silvio Rodríguez y Afrocuba en 1989, la presentación de la folklorista peruana Susana Baca, recuérdese su destaque reciente en el video clip “Latinoamérica” de Calle13 y de Karat, una de las agrupaciones a la vanguardia del rock progresivo alemán en la zona este, que ofreciera un memorable concierto en la Plaza vieja de Sola el 29 de septiembre de 1988.
A la relación de las instalaciones generadas directamente por el concentrado estudiantil habría que agregar también la Radio a través de mi anfitriona Radio Cubitas, inaugurada el 4 de junio de 1981 como Emisora Estudiantil Radio Cubitas
Estudiantes de 10mo grado del Instituto Preuniversitario en el Campo ‟Julio Sanguily”, curso escolar (1980-1981) procedentes de los municipios de Santa Cruz del Sur y de Sierra de Cubitas. En la foto, de izquierda a derecha: (1ra) Vilma Touner Madrigal, (4to) Miguel Ángel Quiroga Acosta, (7ma) Odalis Mesa, (8vo) Lázaro Hurtado. No obstante, lo más importante es que “en el municipio se decidía el futuro de la provincia a partir del Plan educacional, en resumen de aquí salían los universitarios, los técnicos, los hombres de ciencia, los cuadros que continuarían la construcción de nuestra sociedad. Por eso aquí no solo se aportaba, sino que se decidía. Aquí estaba el futuro”2
Pasillo central del actual Centro del MININT (Sola-6). , anteriormente Instituto Pre-Universitario en el Campo “Antonio Varona Miranda”./Foto: Amable Usatorres.
Actividad cultural “Estación 31”, por los 92 años de la Inauguración de la Estación de trenes de Sola y el 40 Aniversario de la fundación del Plan de escuelas en el campo de Sierra de Cubitas. En la foto, grupo de pioneros en la plazoleta del centro cerrado “Luis Fernández Quiroga” (Sola-15), anteriormente Instituto Pre-Universitario en el Campo. Fotografía tomada en noviembre de 2013 por Marloides Bergolla Martínez.
Notas:
1 Título expropiado del primer artículo a página completa sobre el concentrado estudiantil de Sola, en periódico “Adelante”, de 16 de octubre de 1973, página 4.g
2 Sierra de Cubitas en Periódico Adelante. Edición Especial.
