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Foto: GranmaFoto: GranmaPARÍS.- Cuando millones de computadoras sean encendidas este lunes en oficinas y hogares del mundo entero, existe la posibilidad de que ocurra una segunda oleada de propagación del virus informático «sin precedentes» que apareció el pasado viernes.

De Rusia a España y de México a Vietnam, cientos de miles de ordenadores, sobre todo en Europa, se vieron infectados este fin de semana por un programa que se beneficia de una falla del sistema operativo Windows, divulgada en documentos pirateados de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA).

El virus, llamado «Wannacry», bloquea archivos de los usuarios y los obliga a pagar una suma de dinero en bitcoins (una moneda virtual difícil de rastrear) si quieren recuperar su acceso. Como resultado del ataque quedaron paralizadas automotrices, hospitales, tiendas y escuelas.

Según la Oficina de la policía europea Europol, el ciberataque dejó más de 200 000 víctimas, principalmente empresas, en al menos 150 países. «Nunca habíamos visto nada así», admitió el director de Europol, Rob Wainwright. Además, afirmó que temía que esa cifra aumente cuando la gente encienda de nuevo el ordenador el lunes, a su vuelta al trabajo.

Las investigaciones del ataque estaban en sus primeras etapas y la atribución de los ciberataques suele ser bastante difícil, según Reuters.

La opinión generalizada es que la NSA desarrolló estas herramientas de «hackeo», que fueron filtradas a Internet en abril y usadas como un catalizador para el ataque. El asalto original perdió impulso en la noche del viernes, después de que un experto tomó el control de un servidor conectado al brote, paralizando una herramienta que hacía que el «malware» se propagara rápidamente por las redes infectadas.(Granma)