Desde hace varias décadas, científicos e investigadores han tratado de descubrir el secreto de longevidad de los habitantes de ciertos países. Entre todas las nacionalidades, los que se llevan la palma son los japoneses, en concreto, los originarios de la isla sureña de Okinawa, que cuenta con el mayor índice de personas centenarias del mundo.
El fenómeno de la increíble longevidad de su población dio nombre a una dieta basada en los principios esenciales de su alimentación.
Según indica el portal El Confidencial, el secreto principal consiste en comer en pequeñas cantidades. Además, la nutrición de los habitantes de Okinawa es muy baja en calorías, ya que contiene pocas grasas y azúcares. El investigador Craig Willcox señala que su dieta es rica en cereales integrales, verduras y soja y comen más tofu y algas “kombu” que nadie en el mundo. Además, consumen al menos tres raciones de pescado a la semana.
Sin embargo, aparte de la alimentación, también hay otros factores cruciales que no pueden pasarse por alto a la hora de determinar las claves para llegar a disfrutar de una vida longeva. Entre ellos se encuentran la propia genética de las personas, su nivel de actividad física, el clima de la zona donde viven, la calidad de los servicios de Salud y la cantidad de estrés al que se tienen que enfrentar en su vida diaria.
En 2013 murió el ciudadano de Okinawa más famoso, Jiroemon Kimura, que vivió hasta los 116 años de edad. Sin embargo, la persona más longeva de la que se tiene constancia fue una francesa, Jeanne Calment, que falleció en 1997 a la edad de 122 años.(Cadenagramonte)