Foto: CadenagramonteBrasilia, 13 sep.- El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva afirmó que se siente hoy más libre en su celda en la ciudad de Curitiba, donde cumple prisión política desde abril de 2018, que los jueces que lo condenaron.
Así lo confirmaron el Premio Nobel de la Paz 1980, el argentino Adolfo Pérez Esquivel, y el sociólogo y periodista español Ignacio Ramonet, tras visitar ambos al exdirigente obrero en la sede la Policía Federal de Curitiba, capital del sureño estado de Paraná.
“(Lula) está muy bien físicamente, hace gimnasia todos los días y permanece intelectualmente muy vivo. Como siempre, realizó análisis brillantes de la situación interna del país y de América Latina. También sobre la preocupante política estadounidense en la región”, testificó Ramonet a la prensa tras salir de la superintendencia policial.
Para el activista argentino de los derechos humanos y el comunicador español, resultó también sorprendente que el fundador del Partido de los Trabajadores de Brasil, preso desde hace más de 500 días, esté cada vez más convencido de que en su caso se hará justicia.
“Él sabe que la Justicia brasileña no renunciará a mantenerlo en prisión política. Pero tiene la fuerza de un inocente y piensa que es más libre aquí que los jueces que lo condenaron”, subrayó Ramonet.
Por su parte, Pérez Esquivel, además de patentar su solidaridad con su amigo, a quien visitó por segunda vez, y reforzar la movilización internacional para su liberación inmediata, tenía otra razón para visitarlo: el Premio Nobel de la Paz.
El arquitecto de profesión es el autor del manifiesto que reclama ese honor para Lula por luchar contra el hambre y la miseria, y porque sus resultados son reconocidos por las principales instituciones y entidades del mundo.
“Dentro de un mes sabremos la resolución (del Comité que decide los candidatos a Nobel de la Paz)”, confirmó Esquivel, quien está convencido que condenaron a Lula porque “sacó a 36 millones de brasileños de la miseria extrema, del hambre, de la marginalidad, de la grave situación que vive el pueblo de Brasil”. (Tomado de Cadenagramonte)