Foto: CadenagramonteBuenos Aires, 11 nov.- El Grupo de Puebla, un espacio fundado por 32 expresidentes y personalidades políticas de 12 países, condenó el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba desde hace casi 60 años.
En un documento final al cierre de su segunda cita, que transcurrió este fin de semana en el hotel Emperador de esta capital, los representantes de este mecanismo que apuesta por el progresismo en la región, calificaron de anacrónico el cerco mediático de los sucesivos gobiernos estadounidenses a la isla caribeña.
“Saludamos la nueva condena que ha hecho Naciones Unidas y el llamado a ponerle fin (al bloqueo), con una mayoría abrumadora de 187 países”, señala en el punto ocho el documento de declaración final del encuentro.
Asimismo, los firmantes lamentan “que entre los únicos tres países se encuentre el Gobierno de Brasil así como la abstención de Colombia, que cambiaron sus posiciones rompiendo una larga tradición latinoamericana de condena al bloqueo contra un país hermano”.
En esta segunda reunión estuvieron presentes varias de sus figuras fundadoras como el presidente electo de argentina, Alberto Fernández, y los exmandatarios Dilma Rouseff (Brasil), Ernesto Samper (Colombia), Fernando Lugo (Paraguay), además de varios políticos de la región.
En la jornada final se anunció que Colombia será la próxima sede de este foro, que se realiza cada seis meses.
Con llamado a la integración cierra cita del Grupo de Puebla
Buenos Aires, 11 nov.- Con un llamado a promover la integración latinoamericana y caribeña y el rol de sus distintos espacios de convergencia y organismos cerró este domingo en Buenos Aires el segundo encuentro del Grupo de Puebla.
En una declaración final de 16 puntos, en la cual condenaron el bloqueo de Estados Unidos a Cuba y mostraron también su preocupación por lo que sucede en varios países del continente, este brazo apostó por avanzar con pasos firmes hacia una región más igualitaria.
Para los miembros del Grupo, fundado por 32 líderes internacionales, entre ellos varios expresidentes, la integración desde organizaciones como la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) o la Comunidad de Estados Latinoamericanos (CELAC) resulta fundamental para consolidar el espacio regional.
Según expresaron, estos mecanismos “constituyen una fortaleza para seguir con el intercambio de experiencias exitosas de políticas públicas, consolidación de nuestras democracias, defensa de soberanía y seguridad, promoción del comercio intrarregional, protección del medioambiente, la igualdad de derechos e inclusión de las mujeres”.
Tras celebrar la elección de México para la presidencia pro témpore de la CELAC a partir del 2020, manifestaron su confianza que significará un nuevo reimpulso a la integración.
En uno de los puntos de la declaración, sus miembros urgieron a la comunidad internacional a “rechazar la articulación del poder judicial con los medios de comunicación que, en muchos de nuestros países, persiguen arbitrariamente a líderes y lideresas progresistas para obstaculizar sus proyectos políticos”.
También convocaron a las fuerzas progresistas del mundo a prepararse para dar respuesta a una demanda actual: la ciudadanía global.
Debemos considerar el concepto de la migración como un derecho humano. El progresismo debe proponer pasar de la migración como un problema de seguridad, a la migración como un principio de solidaridad, destacaron en el documento al cierre de la cita, con sede en el hotel Emperador.
Sobre el avance imparable del movimiento feminista en la región, apostaron por la necesidad de construir espacios de igualdad entre hombres y mujeres para que cada cual pueda desarrollar su potencial promoviendo el acceso a la igualdad de derechos, oportunidades y espacios de poder.
A su vez, ratificaron su compromiso de promover desde el Grupo un espacio de debate, formulación y articulación política para acercar a nuestros países y pueblos, independientemente del posicionamiento ideológico y colores políticos de sus gobiernos de turno.
“Tenemos una deuda histórica con nuestras democracias y nuestras instituciones, y para el Grupo de Puebla eso se convierte en una prioridad estratégica”, resalta el documento tras señalar que buscan ser un nuevo vehículo de diálogo para que la región construya un camino propio de convivencia, desarrollo sostenible, cooperación e integración.
Por último, convocaron a sus fundadores e integrantes a reunirse por tercera vez en Colombia dentro de seis meses para dar continuidad a este impulso progresista que sin duda ya ha comenzado a liderar el cambio. (Tomado de Cadenagramonte)