Foto: CadenagramonteLa Paz, 13 nov.- Sin contar con el quórum necesario, la senadora de oposición Jeanine Añez Chávez asumió la presidencia de la Cámara alta y se declaró presidenta interina de Bolivia, luego del golpe de Estado a Evo Morales.
Pero la bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS) no estaba presente en la sesión, pues pidieron garantías para asistir allí, a fin de “trabajar en una salida constitucional”. Sobre muchos de ellos pesan amenazas y otros no pudieron llegar por los bloqueos en las calles.
A pesar de las irregularidades en el proceso y la falta de quórum, la derecha realizó esta movida, supuestamente “en nombre de la pacificación del país”.
Chávez dijo que quiere convocar a elecciones lo más pronto posible, sin precisar tiempo ni fechas.
Después, se trasladó junto a todos los legisladores de oposición al viejo Palacio Quemado, donde, con la Biblia en la mano, llamó a la unidad.
En su breve mensaje, agradeció a la Policía y a las Fuerzas Armadas por su acompañamiento, ambos órganos claves en la consumación del golpe de Estado del domingo contra Morales.
A su lado se encontraba el máximo representante del Comité Pro Santa Cruz, protagonista del golpe de Estado, Luis Fernando Camacho.
Sectores sociales venidos de la ciudad de El Alto y otras zonas paceñas protestaban a unas cuadras, cuestionando que se haya agraviado a la wiphala (bandera indígena), y rechazando la autoproclamación, y fueron contenidos por gases lacrimógenos lanzados por militares. (Tomado de Cadenagramonte)