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Foto: CadenagramonteFoto: CadenagramonteBrasilia, 1ro may.- El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva continuó creciendo en la intención de voto para las elecciones de 2018 y ya alcanza entre un 29 y un 31 por ciento, reveló una nueva encuesta difundida.

En los dos escenarios diseñados por el muestreo de Datafolha -contra el líder del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Aecio Neves, y el gobernador del estado de Sao Paulo, Gerardo Alckmin- el fundador del Partido de los Trabajadores (P) sacas una ventaja de casi 15 puntos porcentuales.

La encuesta, realizada los días 26 y 27 entre dos mil 781 personas residentes en 172 municipios del país, reveló además que el número de brasileños que abogan por elecciones directas aumentó del 63 por ciento en el muestreo anterior a 85 por ciento en este último ejercicio.

Según el sondeo, el actual titular de Ejecutivo Michel Temer es el político más rechazado por la ciudadanía (65 por ciento) y su gestión es calificada como mala o pésima por el 61 por ciento de los entrevistados. Un 28 por ciento la considera regular y apenas 9 por ciento buena.

El deterioro de la imagen de la Presidencia de la República impresiona, señaló Datafolha y recordó que esta aumentó de un 12 por ciento en diciembre de 2012, cuando la pregunta fue hecha por última vez, al 58 por ciento en la actualidad. Es un índice casi igual al de la confianza en el Congreso, históricamente baja: 57 por ciento de “no confío”, acotó.

Durante un acto en defensa de la industria naval brasileña realizado en Río Grande del Sur, Lula desafió a la Red Globo a descubrir el nombre del que será su candidato a las elecciones presidenciales del próximo año, porque “tendré el mayor placer en derrotarlo”, dijo.

El ex presidente, reseñó la Red Brasil Actual, criticó duramente a Temer y su política de desmonte del Estado y de ataques a los derechos de los trabajadores, y aseveró que una nación no puede ser condenada por alguien que no sabe gobernar, no entiende el alma de su pueblo, ni conoce sus raíces profundas.

Brasil “no puede ser gobernado por alguien que, por incapacidad, está vendiendo el país que construimos”, remarcó.

Lula se refirió también a la operación anticorrupción Lava Jato y a la persecución de que es víctima por parte del juez federal Sergio Moro y afirmó que no está siendo juzgado por corrupción, sino por su forma de gobernar; pero, como dijo el líder histórico de la Revolución cubana Fidel Castro, “la historia me absolverá”.(Cadenagramonte)