Foto: CadenagramonteTokio, 20 jul.- Mientras importantes medios de comunicación del mundo, presentes y no aquí, se hacen eco de los casos de covid-19 que afectan los Juegos de la XXXII Olimpiada, sus organizadores afirman que ello se esperaba.
El experto en salud Brian McCloskey lo dijo el lunes en un intercambio virtual con periodistas, haciendo la acotación de que por el momento el total diagnosticado está por debajo de las expectativas.
Los positivos se han identificado antes de viajar a Japón, al llegar a los aeropuertos y terminales terrestres, y también en las burbujas de la villa olímpica y los hoteles.
«Lo que estamos viendo es lo que esperábamos. Hacemos las pruebas porque son una forma de filtrar personas con Covid-19. Los identificamos temprano, los aislamos de otras personas. Se espera. Cada capa de filtrado es una reducción del riesgo. Los números que estamos viendo son más pequeños, tal vez más pequeños de lo que esperábamos», apuntó.
Hablamos del presidente del panel independiente de expertos que asesora a los organizadores sobre las medidas de mitigación de la covid-19, y quien en 2012 estuvo a cargo de la Agencia de Protección de la Salud del Reino Unido rumbo a los Juegos Olímpicos de Londres.
McCloskey aseguró que no hay forma de estar 100 % seguro de que ningún atleta se infectará, pero las medidas reducen ese riesgo considerablemente.
En cuanto a la villa olímpica la calificó de segura y estimó que cuanto más tiempo se permanezca allí, menos probabilidades tendrán sus ocupantes de dar positivo porque estamos filtrando personas.
Parece claro que Tokio 2020 no acontecerá sin casos de Covid-19. Piense solamente en la escena de casi 20 mil personas (unos 11 mil atletas) llegando desde más de 200 países en el período de un mes.
La meta no está, ni pudiera estar, en conseguir cero casos. Otros eventos más pequeños, como los grandes premios de tenis y la Eurocopa, no han podido lograr la total inmunidad.
Podría catalogarse de exitosa la gestión de salud a ese respecto, si la detección de positivos se mantiene en cifras exiguas, si se cumplen estrictamente los protocolos y nadie pasa a estados graves de la enfermedad, y también si estos sucesos no impactan en el normal desenvolvimiento del calendario. También si el tema no se antoja el centro de los Juegos, por más importante que resulte.
Ojalá a partir de este 21 de julio los principales relatos sean de victorias y derrotas dentro de las canchas. Tokio 2020 lo merece. (Cadenagramonte)