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Foto: Cadenagramonte.Foto: Cadenagramonte.Washington, 6 mar.- El presidente estadounidense, Donald Trump, ratificó su decisión de mover lo más rápido posible hacia Jerusalén la embajada de su país en Israel, y señaló la posibilidad de asistir a la apertura de esa sede.

Al recibir en la Casa Blanca al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el gobernante republicano celebró su polémica medida de trasladar la legación diplomática de su ubicación actual en Tel Aviv a la disputada ciudad de Jerusalén, a la que en diciembre pasado reconoció como capital de la nación judía.

Lo de Jerusalén fue una gran decisión y sé que fue apreciada en gran parte del mundo, no solo en Israel, agregó sobre el anuncio de finales de 2017, que recibió las condenas del Consejo de Seguridad de la ONU, y de varios países y organizaciones internacionales.

Ante la pregunta de una periodista de si tenía previsto asistir a la apertura de la nueva embajada, que podría ocurrir tan pronto como en mayo próximo, el presidente norteamericano indicó que están pensando en la posibilidad de su asistencia.

Por su parte, Netanyahu sostuvo que el reconocimiento de Jerusalén como capital israelí fue una “declaración histórica”, que será recordada por la gente de su país por mucho tiempo, y que otros mandatarios estadounidenses no pudieron concretar.

Los medios también le preguntaron a Trump cuándo revelará su anticipado plan de paz entre Israel y Palestina, ante lo cual contestó: “ya veremos”, para luego agregar que “será un gran logro”.

De acuerdo con el jefe de la Casa Blanca, el hecho de haber reconocido a Jerusalén como la capital de Israel, crea una oportunidad para la paz, ya que sacó “la mayor dificultad” de la mesa de negociaciones.

Tal afirmación no es compartida por diversos analistas, para los cuales la postura de Trump llevó a los palestinos a cuestionar más aún el papel de Washington como un mediador imparcial, y complicó el avance de los posibles diálogos.

Además de esos asuntos, Netanyahu dejó ver que uno de los temas más importantes del encuentro será Irán, territorio al que el primer ministro calificó como “el mayor desafío para nuestros países”.

El jefe de Gobierno reiteró las críticas lanzadas tanto por él como por Trump al acuerdo nuclear alcanzado entre la nación persa y seis potencias mundiales en 2015, el cual sí cuenta con el apoyo de los otros miembros que integran el pacto junto con Estados Unidos (Alemania, China, Reino Unido, Rusia y Francia).

Los dos líderes no tienen previsto realizar declaraciones a la prensa después del encuentro de este lunes, el cual se da en un contexto político complejo para ambos.

En el caso de Trump, su administración sigue marcada por la pesquisa sobre la presunta interferencia rusa en los comicios de 2016 y una supuesta complicidad con el equipo del mandatario.

Netanyahu, en tanto, viajó a Washington tras ser interrogado el pasado viernes por uno de varios casos de corrupción en los cuales es investigado. (Cadenagramonte)