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Foto: InternetFoto: InternetLa Habana, El presidente Donald Trump insistió por el muro en la frontera con México y para lograrlo pasó por encima del Congreso de Estados Unidos, aunque ello derive en importantes costos políticos y hasta legales.

Acostumbrado en su Gobierno a abandonar pactos internacionales sin medir consecuencias, destituir funcionarios a través de Twitter, el declarar una emergencia nacional fue la desesperada medida que encontró para echar mano a los fondos que el Capitolio no le asignó para la levantar la polémica pared fronteriza.

No se trataba solo de poner coto a la 'invasión' que viene por el sur, como intenta pintar Trump el panorama con respecto a los migrantes, se trata ante todo de un incumplido compromiso de su campaña en 2016, el cual trata de saldar cueste lo que cueste.

La noticia de la emergencia, por lo tanto, no sorprendió. Trump ya había anticipado en redes sociales, mítines, en el discurso del Estado de la Unión y en cuanta aparición pública se lo permitía, que la obra se ejecutaría de cualquier manera.

De hecho, desde marzo del año pasado, sopesaba la idea de utilizar al ejército para ejecutar la tarea. 'Construir un gran muro fronterizo, mientras drogas (veneno) y combatientes enemigos entran en nuestro país, tiene que ver con la Defensa Nacional. Construyamos el muro por medio del E', fue uno de sus tuits.

Pero las cosas le salieron mal y no obtuvo el apoyo del Ejército. Tampoco logró que México pagara por el muro, como había proclamado a voz en cuello durante su carrera hacia la presidencia, así que a estas alturas del juego: 'Voy a firmar una emergencia nacional', dijo Trump el 15 de febrero.

ENTONCES....

Para el gobernante, la mole de hormigón que ya construyó en su cabeza es, simplemente, 'una gran cosa', porque 'tenemos una invasión de drogas, invasión de pandillas, invasión de personas', expresó al justificar la necesidad de una declaración de emergencia.

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (California), y el líder de la minoría del Senado, Charles Schumer (Nueva York), los dos principales demócratas en el Congreso, advirtieron que usarían todos los recursos disponibles para anular la medida.

La emergencia nacional la declaró Trump al amparo de una Ley de 1976; sin embargo, eso no es 'un cheque en blanco para invocar poderes de ‘emergencia' solo porque no recibió lo que quería a través del proceso político normal', advirtió Brianne Gorod, abogada del Constitutional Accountability Center (Centro de Responsabilidad Constitucional), citada por medios de prensa.

Al hablar en ocasión del primer aniversario del tiroteo en una escuela secundaria de Parkland, Florida, la Pelosi afirmó que si Trump declaraba emergencia por un muro, un presidente de la formación azul podría entonces, en un fututo, hacer lo mismo por la epidemia de las armas de fuego. Un escenario que temen los republicanos, a juicio de los analistas.

El 25 de enero, el presidente abrió temporalmente las agencias federales sin funcionar después de un cierre de 35 días -el más largo de la historia nacional- que resultó en un gran golpe para sus índices de aprobación.

De manera que anunció la emergencia después de que el Congreso aprobara un nuevo acuerdo de seguridad fronteriza que financia al Departamento de Seguridad Nacional dentro de la ley de gastos que mantendrá abierto al gobierno hasta septiembre.

Aunque el dinero asignado no está a la altura de su pedido inicial de cinco mil 700 millones de dólares para construir la pared.

Con la cuestionada orden -que rechaza el 59 por ciento de los votantes del país-, el jefe de la Casa Blanca podría reubicar miles de millones de dólares destinados previamente a otros fines para el tema del muro, sin necesidad del aval del Legislativo.

LAS REACCIONES...

El líder del Caucus de los Hispanos en el Capitolio, el representante Joaquín Castro, demócrata de Texas, introdujo en la Cámara Baja un proyecto de resolución que pasó sin dificultad el 26 de febrero en esa instancia del Congreso.

Previo a la votación el Pelosi, envió una carta a todos los miembros de la Cámara sin distinción entre partidos.

Queda el tránsito por el Senado, donde los rojos (color que identifica a los republicanos) son mayoría y allí no se puede anticipar cuál sería el resultado y también cabe la posibilidad de que Trump utilice el recurso del veto para echar por tierra la propuesta.

La decisión del presidente de irse fuera de los límites de la ley para tratar de obtener lo que él no logró en el proceso legislativo viola la Constitución y debe ser rescindida, escribió Pelosi en su carta.

El gobernante enfrenta a su vez una demanda de California que logró el apoyo de 16 estados y una reclamación de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU).


Los demócratas valoraron el sufragio para bloquear la medida de Trump como un referéndum sobre la separación de poderes y el derecho constitucional del Congreso a determinar los niveles de gastos federales.

Las críticas que le caen de cualquier flanco incluyeron en los últimos días a más de 25 excongresistas republicanos y alrededor de 60 exaltos funcionarios de seguridad nacional, entre ellos la exsecretaria de Estado Madeleine Albright, el exdirector de Inteligencia Nacional James Clapper y el exsecretario de Defensa Chuck Hagel. Todos apelaron al Legislativo para que detenga la emergencia nacional.

En una carta de 13 páginas los exempleados argumentaron que no importa cuán fuertes sean las preferencias políticas ni las lealtades a los presidentes o los líderes de los partidos, lo importante es 'actuar dentro de los límites de la Constitución'.

¿PROBLEMAS MENTALES?

Asesor de Ética del presidente George W. Bush (2001-2009), el abogado Richard Painter, es del criterio que Trump tiene problemas mentales y debe ser destituido en virtud de la vigesimoquinta enmienda de la Constitución de Estados Unidos.

El 'presidente no está nada bien mentalmente', subrayó Painter en una entrevista concedida al canal de noticias por cable MSNBC en la que comentó que la última señal de 'mala salud de Trump' es su declaración de una emergencia nacional para pagar un muro fronterizo. 'Una medida -enfatizó- que es inconstitucional, ilegal y causará un daño enorme al Partido Republicano'.

Sus comentarios se suman a esa racha crítica contra el gobernante después de su orden ejecutiva.

Según el exfuncionario, Trump es un narcisista extremo a quien se 'le ha negado lo que quiere, su muro, y está teniendo un ataque sibilante. Está fuera de control y no aceptará un ‘no' por respuesta del Congreso'.

Según Painter, si se determina que la situación en la frontera sur es una emergencia, entonces 'cualquier prioridad política de cualquier presidente podría ser una emergencia'.

Poco después de la toma de posesión de Trump en enero de 2017, al menos 35 renombrados psiquiatras y psicólogos enviaron una carta al diario The New York Times para alertar sobre su 'incapacidad para servir como presidente de forma segura'.

'Sus discursos y acciones indican que no es capaz de tolerar diferentes puntos de vista, lo que le lleva a tener reacciones de rabia', apuntaron entonces.

Otros expertos alertaron que los discursos y acciones de Trump indican su manifiesta imposibilidad de aceptar puntos de vista distintos a los suyos.

Tal situación -añadieron- lo conduce a 'distorsionar la realidad para adaptarla a su estado psicológico, así como a atacar a aquellos que lo ponen en evidencia, como a periodistas y científicos'.

Recientemente, el cineasta Michael Moore escribió que el 45 presidente de Estados Unidos es 'el resultado lógico de una larga espiral cuesta abajo que culminó con uno de nuestros más odiados ciudadanos conquistando nuestra oficina más poderosa'. (Con información de PL)