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Foto: CadenagramonteFoto: CadenagramonteBuenos Aires, 10 abr.- Carlos Alberto Solsona no lo cree aún, finalmente, después de casi 40 años, podrá abrazar a su hija, la nieta 129 recuperada por las Abuelas de Plaza de Mayo, a quienes los argentinos agradecen eternamente por su incesante búsqueda.

Hay júbilo hoy en esta nación austral. La nieta, que vive en España, es hija de Carlos Alberto y Norma Síntora, una de las tantas y tantos desaparecidos que dejó la última dictadura militar en este país (1976-1983).

Rodeada de las Abuelas, del padre de la nieta recuperada, de su hermano Carlos y su tío José, la presidenta de esa asociación, Estela de Carlotto, dio la buena noticia que abre otra puerta de esperanza para esas personas de entre 39 y 45 años que siguen buscando conocer su verdadera identidad.

La madre de la joven aún permanece desaparecida. En 1976, ella y su compañero tuvieron a su primer hijo, Marcos, y el 21 de mayo de 1977 en Moreno, provincia de Buenos Aires, fue secuestrada. Estaba embarazada de ocho meses.

Él se encontraba fuera del país y debió exiliarse, contó Carlotto, mientras a su lado estaba Carlos, emocionado de poder haber encontrado a su hija, cuya madre pensaba ponerle Soledad si era niña, Pablo si era varón.

“Me enteré ayer a las 6:00 de la tarde, estaba en Chile. Esta mañana viajé para Argentina. Muchas veces me imagine cómo me iba a enterar. Pensaba en una llamada de Estela”, expresó este padre, quien finalmente podrá ver el rostro de su hija, casi cuatro décadas después de un suceso que mutiló a estas y a otras tantas familias argentinas.

En la rueda de prensa, Estela de Carlotto pidió, como siempre, que se respeten los tiempos y la privacidad de la nieta 129, a quienes enumeran, dice, para darnos fuerzas de cuantos vamos encontrando.

Y es que, como diría una canción del trovador cubano Silvio Rodríguez, solo el amor engendra la maravilla, ese amor que, a través de la constancia, la lucha día a día, el valor para soportar momentos duros, han hecho que hoy, gracias a las Abuelas y las Madres de Plaza de Mayo se pueda aliviar los corazones y haya noticias como estas. (Tomado de Cadenagramonte)