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Foto: PLFoto: PLBrasilia, 16 abr.- La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) de Brasil convoca hoy a sus dirigentes y afiliados a dialogar con diputados para frenar la aprobación en la Cámara de la reforma del sistema de jubilaciones, defendida por el Gobierno.

'El futuro y la dignidad de la clase trabajadora están en manos de los diputados que componen la Comisión de Constitución y Justicia (CCJ) de la Cámara que analizan la constitucionalidad de la propuesta de Enmienda a la Constitución (PEC) de reforma de la Previdencia', señala la CUT en una nota publicada en el portal Brasil de Fato.

Denuncia que 'si se aprueba la PEC, el impacto de las modificaciones será enorme para la Previdencia y Seguridad Social'.

Remarca que el Gobierno quiere acabar con el sistema actual y 'crear una previsión privada, que solo interesa al sistema financiero, en detrimento de una jubilación y un sistema de salud para todos'.

Por lo anterior, 'la CUT convoca a sus dirigentes, militantes, trabajadores y trabajadoras para que busquen en ciudades, estados, aeropuertos y en bases electorales a los diputados integrantes de la CCJ y, por medio del diálogo pacífico, hacerlos comprender que votar a favor de esta reforma es votar contra la clase trabajadora', explica la secretaria general adjunta de la organización, María Aparecida Faria.

'Este es un momento crucial en la defensa de nuestro derecho a una jubilación digna que garantice nuestro futuro, de nuestras familias y del pueblo brasileño', apunta el comunicado de convocatoria de la CUT.

Reitera que por eso 'más que nunca es necesario retomar las acciones de presión ante los parlamentarios'.

La CCJ de la Cámara votará la próxima semana la cuestionada reforma de la Previdencia.

'Vamos a retomar a las 10:00 hora local (este martes), sin obstrucción, el debate de la reforma de la Previdencia', reiteró Vitor Hugo, pero precisó: 'el lunes o martes después de que todos hayan hecho el uso de la palabra, vamos a realizar la votación de admisibilidad' del proyecto.

Como principal punto criticado en la reforma asoma la creación de un nuevo sistema de previsión, basado en la capitalización, como en Chile, y el establecimiento de una edad mínima para jubilación de 65 años para hombres y 62 para mujeres (actual 60 y 55), al final de un período de transición de 12 calendarios.

Voces discordantes consideran que el proyecto, como está presentado por el Gobierno, destrozará el sistema de jubilaciones, aumentará el desempleo y la desigualdad social.

Alertan que la reforma del presidente Jair Bolsonaro colocará la jubilación en manos de instituciones financieras y llevará a millones de brasileños a la pobreza. (Con información de PL)