Sierra de Cubitas, 31 ago.- La enseñanza de la Historia de Cuba desde edades tempranas ha sido una prioridad para el sistema educacional cubano en aras de formar a las nuevas generaciones como garantía para poder transformar la sociedad sin perder las raíces que los distinguen.
A pocas horas de comenzar el curso escolar 2019-2020 resulta indispensable reforzar en las aulas la educación de la historia local como elemento necesario para fomentar en los alumnos sentimientos patrióticos y revolucionarios, sobre todo ahora que el gobierno de los Estados Unidos destina millones de dólares para la subversión.
A lo anterior deben sumarse iniciativas creadoras y enriquecedoras que motiven a los estudiantes a investigar sobre su territorio, el patrimonio, la cultura autóctona, esa que los diferencia del resto de los países del mundo, la auténtica e inigualable.
También los pedagogos deben buscar espacios de preparación, de forma que cuando lleguen a las aulas tengan todos los conocimientos necesarios, para que las clases no sean esquemáticas, y no se circunscriban solo a lo que aparece en el libro de texto.
Tanto la escuela como la familia, deben influir en la formación de las nuevas generaciones e inculcar desde pequeños la importancia de conocer la historia de su país, la lealtad a los símbolos patrios, los héroes, y su tierra. (Foto: Archivo)
