Dic, 2019.- Desde que planeas tener un hijo o hija sueñas con su físico y deseas que crezca con valores que resalten y sean reconocidos por todos los que lo rodean.
José Martí, dijo: “El fin de la educación no es hacer hombre rudo, por el desdén o el acomodo imposible al país en que ha de vivir, sino prepararlo para vivir bueno y útil”.
Es por ello que para formar valores es necesario iniciarlos desde el hogar y fortalecerlos en la escuela como institución cultural y política, es también actuar con acciones sencillas, correctas y justas.
Demostrar cuando hacen algún mal las consecuencias que les puede traer, además de reconocer cuando tienen resultados o realizan una buena acción y educarlos a jamás mentir son también algunas herramientas para crear hombres de bien.
Es también enseñarles a tener responsabilidades desde las primeras edades, ser solidarios en cualquier circunstancia de la vida.
Explicarle cuando te reclame que un compañero tiene algo que él no tiene, que todos no podemos adquirir lo mismo y convencerlo que es mejor de esta forma para poder juntarse a compartir en el juego, pues de la otra forma la vida sería muy aburrida.
Esta será la base que guiará la conducta del hombre y mujer del mañana, determinando su carácter, su altruismo y virtudes.
Los hijos que cuando seamos adultos nos cuidarán y atenderán con los valores que infundimos; el hijo con el que soñamos. (Escrito por Odalys Paneque Parra)