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Sierra de Cubitas, 5 mar.- La prevención y orientación oportuna acerca de los daños que provocan a la salud los hábitos nocivos es una tarea permanente que involucra a todos en la sociedad sobre la base del rol participativo de la familia en la educación desde edades tempranas.
Aunque las drogas se dividen en legales e ilegales lo cierto es que en esta demarcación como en toda Cuba existe un programa que se hace extensivo en centros educacionales e instituciones de Salud, en aras de evitar la proliferación de un flagelo que afecta la conducta de las personas y su calidad de vida.
Se requiere de una intersectorialidad que contribuya a fortalecer desde el nivel cognitivo las actitudes que deben ser asumidas en la sociedad donde el ser humano es lo más importante.
Más detalles en la siguiente entrevista.
