Foto: CadenagramonteSeptiembre, 2020.- La educación fortalecida desde la célula básica fundamental, la familia, en la formación de la disciplina, el respeto y el cuidado del medio ambiente, es vital en momentos de rigor y exigencia hacia la conducta que nos identifica como seres humanos en Sierra de Cubitas.
El respeto a los espacios públicos, desde una conducta correcta y de entendimiento sobre las principales normas a cumplir es cardinal para convivir en una sociedad como esta, donde la cultura cívica forma de parte de la vida cotidiana, incluso desde edades tempranas se pone de manifiesto en los centros educativos.
El trabajo preventivo al que se integra la comunidad y sus factores mucho dice de las maneras y métodos que van acompañados de reglas de convivencialas que muchas veces no responden a las normas de enseñanzas.
Por ejemplo y es válido señalar que la actitud de algunos vecinos que tiran desperdicios en lugares públicos y detrás de los edificios multifamiliares, entre otros ejemplos negativos, no solo es dañino para la salud sino que pone en riesgo años de intenso trabajo desde la casa y que se fortalecen en la escuela.
En los momentos que vive el país donde el bloqueo de Estados Unidos se arrecia, y la pandemia del nuevo coronavirus se expande sin límites de sexo, edad o color de la piel, por ello es oportuno reflexionar sobre las actitudes a asumir en una sociedad como la nuestra en la que el ser humano tiene un valor incalculable.