Sierra de Cubitas, 11 abr.- Cada país tiene la obligación de conservar y mostrar el desarrollo cultural y el patrimonio natural para exponerlo a las futuras generaciones.
Sierra de Cubitas no es la excepción. En el 2020 se enmarcó en la jornada para celebrar el centenario del poblado de Sola, fundado el 28 de septiembre de 1920.
Para ello los trabajadores del sector de la cultura estuvieron enfrascados en la realización de las “Serenatas solariegas”, dirigida por el promotor cultural Inovelio Martín, donde instructores de arte realizaban serenatas a fundadores del poblado cabecera y familias con más de cincuenta años residiendo aquí.
Para mantener viva nuestra historia preservamos hechos y acontecimientos los cuales quedan para siempre para el conocimiento de las generaciones venideras.
En la calle Mario Herrero Toscano existe la tarja conmemorativa para recordador dos acontecimientos de importancia: los dos incendios ocurridos a solos diez años uno de otro y que destruyó gran parte del poblado. El segundo causó la muerte de un lugareño.
Merecida atención a una leyenda que vivió muchos años aquí. Llegó un día cualquiera a este terruño e impresionó a los solariegos con su obra. El pintor Alberto Bastarrechea que aún se preservan sus cuadros reflejando el paisaje Cubiteño.
Otro de nuestro patrimonio natural es el algarrobo que se encuentra en el parque Martí que tiene tantos años como nuestro poblado. Allí está dando abrigo a la fauna silvestre, cobijando del sol y la llovía a cuantos transeúntes se detienen para ser salvados por él. Ese es el algarrobo de Sola, desbordante sus ramas pero con una belleza tan natural para ser admirado por niños, adolescentes, jóvenes, adultos.
Es nuestra obligación conservar y mostrar el desarrollo cultural y el patrimonio natural para exponerlo a las futuras generaciones.