Pin It

Foto: ArchivoFoto: ArchivoJunio, 2021.- Con un escenario epidemiológico desfavorable en el sector de la salud se aleja el mes de junio dejando atrás más de mil enfermos por día y una estela de muertos que hasta los cubiteños hemos llorado, porque nos ha tocado de cerca.

Ha pasado un año después de haber descubierto los primeros casos de COVID-19 en Cuba, y vamos rumbo al segundo, y aun así, vemos personas que no toman en serio las medidas preventivas, muchas que siguen en las calles en grupos y si no es requerido por el inspector, hasta se resisten para no llevar la mascarilla.

¿Y qué decir de las colas, donde la aglomeración se vuelve cada día más tediosa y peligrosa, porque conociendo las consecuencias, no respetan la distancia requerida. ¡Claro que el más juicioso busca su espacio, y en ocasiones, no lo puede lograr!

Sierra de Cubitas desde principio de año ha sentido el sobresalto día a día de cubiteños que por indisciplinas han resultado positivos a la COVID-19. Calles cerradas donde no puede ni entrar salir nadie, la panadería y el centro gastronómico Tropicítrico de la comunidad Cubitas sin poder prestar servicio a la población sobresalen dentro de las principales medidas adoptadas en el territorio ante la presencia de casos en esos establecimientos.

El norteño municipio acumula, hasta la fecha, 58 casos de ellos 45 autóctonos y 13 importados y cuatro focos abiertos, que aunque no es para nada comparable con los demás territorios del país, se considera una tasa alta por la densidad poblacional.

La provincia agramontina reporta cifras elevadas de coronavirus. La tierra de los tinajones marca punto rojo en las estadísticas a nivel nacional, es como si fuera una competencia entre provincias, primero La Habana luego Ciego de Ávila, después Santiago de Cuba, Camagüey y ahora Matanzas, !hasta cuándo tanta irresponsabilidad!.

Entonces creo que aún estamos a tiempo de atajar la epidemia, de no permitir que muera un cubano más. Reflexionemos.