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Foto: AutoraFoto: AutoraJulio, 2021.- Entre los mayores logros de Cuba en materia social, está la paz y tranquilidad que brindan las calles, bien lo saben quiénes antes de la llegada de la COVID-19 al país, venían de diferentes latitudes a disfrutar de esa seguridad que se necesita preservar al precio de cualquier sacrificio.

Los hechos del pasado domingo 11 de julio dejaron al descubierto los planes perversos de los enemigos históricos de la Revolución, que se enmascaran ahora con nuevas estrategias de los llamados golpes blandos o revolución de colores, dirigidos a países progresistas y de la izquierda latinoamericana como Venezuela, Nicaragua y Bolivia.

Igual intentaron hacer en Cuba, escogieron lo peor de la sociedad para una supuesta marcha pacífica exigiendo mejoras, cuando en realidad los videos de las redes sociales evidenciaron que de pacifica no tenía nada, pero lo más triste es que no todo el mundo estaba por el mismo objetivo y se dejó confundir.

Junto con esta violencia llegaron los mensajes ofensivos en público o por interno en las redes sociales, de cubanos residentes en el exterior, la mayoría amigos que se formaron aquí en Cuba no solo académicamente sino como personas, hijos de esta tierra queriendo guerra para los suyos, ¿acaso puede tanto odio, tanta mezquindad acabar con el amor entre las personas, más allá de las diferencias políticas?

Es cierto hay carencias nos faltan medicinas, alimentos y hasta más de cuatro horas sin electricidad, en medio de una pandemia que nos ha cambiado la vida, los proyectos, y hasta los sueños.

A todos nos sobran las insatisfacciones, las dudas, las preocupaciones, ningún sistema es perfecto, menos el nuestro que a cada minuto busca transformarse, todo en beneficio del pueblo. Y sí, hay que discutir sobre cada tema que preocupe, que moleste, pero donde la violencia no ocupe espacio y sí el diálogo con soluciones y entendimientos.

Eso sí, somos millones los que defendemos la Revolución que inició Fidel Castro en enero de 1959, ese que nos enseñó el valor de la independencia y soberanía.