Foto: ArchivoMayo, 2023.- De todos los sentimientos que existen el de una madre a sus hijos es de los más puros y sinceros, no por gusto son capaces de convertir lo imposible en posible por una sonrisa de sus descendientes, esa que es la cura a cualquier padecimiento cuando se trata de ellas.
No por gusto se dice en el argot popular que madre solo hay una. Basta solo la confirmación del embarazo para comenzar a vivir el verdadero amor, ese que no conoce de límites, ni de barreras ante las más difíciles circunstancias, sé de tantas historias de guerreras que lo han dejado todo atrás por el bienestar de sus pequeños.
Ellas con solo mirarte saben cuando tienes un mal día, estás cansado o simplemente estás feliz, y siempre te lo dirán, porque conocen cada gesto, cada mirada, no importa cuantos años pasen, seguirán siendo los niños de la casa, aunque tengan 30 ó 40 años, incluso si tienen nietos.
Y qué decir de su paciencia infinita y su memoria prodigiosa. Una madre es capaz de dar todo sin recibir nada. De querer con su corazón sin esperar nada a cambio. De invertir en un proyecto sin medir la rentabilidad que le aporte su inversión. Bendita sea su existencia.
