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Foto: CadenagramonteFoto: CadenagramonteSierra de Cubitas, 26 jul.- Hoy se cumplen 70 años de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo, la chispa que encendería la pradera para el inicio al proceso revolucionario en Cuba.

El heroico acto, ocurrió el mismo el día en que cumplía 100 años  José Martí, era preciso no dejar morir el Apóstol en el año de su centenario, así quedó registrado para la historia como el autor intelectual  de esta gesta.

El 26 de julio marcó el inicio de una nueva era en la historia de la Isla, fueron jóvenes valientes quiénes hicieron suyo el ideario Martiano y la causa de los mambises que, en 1868, con Céspedes a la cabeza, y se apropiaron también del ideal de Maceo y Gómez.

 Fue esa la motivación de la “Generación del Centenario”, bajo la conducción de Fidel, que los llevó a asaltar los cuarteles el 26 de julio de 1953, dispuestos a no tolerar los crímenes y abusos de una tiranía sangrienta totalmente subordinada a los intereses de Estados Unidos.

En “La historia me absolverá” Fidel denunció con cifras la dramática situación del pueblo cubano 55 años después de la intervención norteamericana.

A partir del cumplimiento del Programa del Moncada, se alfabetizó y se reconstruyeron escuelas y Universidades, se prepararon médicos para Cuba y el mundo, se declaró y se hizo real el acceso a la educación, la salud y la cultura como derechos humanos inalienables. En esencia se hizo realidad el profundo anhelo martiano, que preside la nueva Constitución del culto de los cubanos a la dignidad plena del ser humano.

Cuba no solo libra grandes batallas en el campo de las ideas, se enfrenta además, a problemas asociados a la crisis mundial, resiste ante la agresividad del Gobierno de Estados Unidos que promueve sistemáticas acciones de agresión para obstaculizar el desempeño en la economía internacional y asfixiar al pueblo.

Y es que la Revolución cubana es uno de los hechos más trascendentales de la historia de América Latina y el mundo, el sueño hecho realidad de una Cuba libre y soberana que ha sido esperanza, y ejemplo de resistencia.

Su rebeldía, dignidad y solidaridad son herencia de los jóvenes que protagonizaron la gesta del Moncada y por eso mantienen erguida a esta Isla en medio del mar. Cuba continúa siendo rebelde porque Cuba es continuidad.