Foto: ArchivoSierra de Cubitas, 13 ago.- Que difícil resulta escribir para ti, no es fácil resumir en un texto tú gran personalidad, porque estás en todas partes, así fuiste diseñado Fidel, para dejarnos sin palabras cuando pensamos en ti, para asombrar a la humanidad cuando te adelantabas a tú tiempo, por eso cabalgamos junto a ti y tus enseñanzas.
Me pregunto ¿qué dirías ahora ante la crisis de la humanidad y ante la campaña mediática contra Cuba o ante el recrudecimiento del bloqueo? y me respondo, dirías con voz firme y pensamiento certero… ”Para arrebatarnos lo que tenemos tendrán que exterminarnos si es que pueden”,
Así es, el país multiplica tus ideas y aplica los avances de la ciencia y la técnica, continúa el perfecciona de nuestro sistema, porque así nos enseñaste a prever, a salvar y a compartir lo que tenemos y no lo que nos sobra.
Muchas son las gloriosas páginas de solidaridad que llevan tú firma, a través de los cubanos, dentro y fuera del país, el empuje y la facilidad para demostrarnos que un mundo mejor era posible, valió, por eso en este cumpleaños 97 quiero que te llegue mi luz, esa que emana de mi pensamiento diario junto al empeño por hacer una Cuba mejor.
Todavía te veo presente en cada batalla, en mi universidad, en los logros de la ciencia, en la ayuda humanitaria, en las acciones ante el cambio climático, en las cumbres, en el perfeccionamiento del modelo económico, en la producción de alimentos y hasta en cada comunidad frente los huracanes, en fin, te sigo percibiendo en la labor de escalar cada peldaño de esa inmensa escalera que te convirtió en inmortal.
Por eso y más, ¡Gracias Fidel! por ofrecerme tantas oportunidades entre ellas la de poder ejercer lo que con sobrada maestría hacías: el periodismo, como portavoz de la verdad y defensora de este pueblo que te venera y vive el momento histórico para cambiar como tú avizoraras todo lo que debe ser cambiado.
Grandes escritores han hablado de tú obra, yo, intento hacerlo de esta manera, humilde, poniéndole el corazón, dando mi modesto granito de arena que es menudo pero inmenso, porque se trata de ti que lo engrandeces todo por pequeño que sea.
¡Gracias Fidel! por dejarme cabalgar contigo, por permitirme disfrutar tú obra, siempre anhelo tus hazañas y en cada altar podré una luz por ti, esta es la mía.
