Con la voluntad de muchos corazones./Foto: Manuel Yaidel del Toro RodríguezSierra de Cubitas, 5 oct.- En estos tiempos de recuperación encontrar sonrisas en los rostros de la gente humilde que lo ha perdido casi todo es difícil, por eso vale la pena detenerse a pensar en los jóvenes que desafiando el tiempo, la distancia y muchas veces el dolor se exponen a un encuentro con pobladores de todas las edades para hacerlos disfrutar de un espectáculo artístico.
Ellos, los Instructores de Arte de la Brigada José Martí de Sierra de Cubitas, protagonistas de estos intercambios que con su Proyecto Comunitario Voluntad de corazones logran enriquecer la espiritualidad de mucha gente, intérpretes de las gloriosas páginas que se escriben por estos días en tiempos de borrar las huellas que dejara la visita de la implacable Irma a estas tierras rojas.
"No importa si es de día o de noche, si es a pie o en transporte, lo importante es estar allí donde las persona necesitan de nosotros", me decía Luis Miguel Madruga, uno de esos muchachos dispuestos a ir e iluminar con su talento el lugar para que niños, jóvenes y adultos le devolvieran su sonrisa al rostro.
Esta experiencia los ha hecho crecer, ya es difícil distinguir a qué manifestación pertenece cada uno porque incursionan en cualquiera de ellas, lo primordial es lograr el empeño, esa es una forma de crecer y hacerlo bien.
El intercambio con otros artistas que han visitado el territorio les permitió insertarse en sus presentaciones como lo hicieron en la Brigada Artística Ya Estamos en Combate, eso también constituye una experiencia, en muchas ocasiones improvisando temas musicales dentro de un guión para el cual no han sido preparados previamente.
Esos son los jóvenes de los cuales Fidel sentiría orgullo, los mismos que sin distinción de raza, sexo o creencia religiosa les brindó la oportunidad de preparase para llenar con arte la espiritualidad de los espectadores, esos que tanto dentro como fuera del país continúan defendiendo la cultura como escudo y espada de la nación.