Ana Reyes Reyes.Sierra de Cubitas 4 feb.- Con su sonrisa y una amabilidad que deja al descubierto el amor que siente por la labor que realiza todos los días, Ana Reyes Reyes recibe a los clientes que acuden al Merendero La Terminal en Sierra de Cubitas.
Esta sencilla mujer desde hace más de 25 años labora a favor del servicio gastronómico como dependienta, la caracteriza su trato afable y el deseo de servir a todos los que necesitan alguna de las ofertas que allí se expenden.
Ante el micrófono de esta reportera Ana mostró cuanta alegría sentía que la prensa recordara que el 4 de febrero de cada año ellos celebran su día y accedió a cada pregunta convencida de que el mejor regalo era escucharse luego en la Radio.
Georgina González Meléndrez: ¿Cuánta satisfacción siente en el desempeño de una labor tan importante como lo es servir a la población?
Ana Reyes Reyes: Mucha, porque lo hago siempre pensando en algo que aprendí hace muchos años: mi trabajo es usted, un principio de todos los dependientes.
P: ¿Considera usted que atender correctamente al público tiene que ver con el respeto hacia él?
ARR: Sí, eso no puede faltar, él público al sentirse bien atendido sabe que se le respeta y además hay que complacerlo siempre con el buen trato y la buena forma, esa fórmula nunca me ha fallado.
Ana Reyes Reyes atendiendo a los clientes en el Merendero La Terminal
P: Ante los nuevos retos que tiene la Gastronomía en Sierra de Cubitas, ¿cuál es su opinión?
ARR: Lo primero es preparar jóvenes que le guste la profesión y después enseñarle los buenos modales que debe portar un buen gastronómico; ahora hay muchos jóvenes optando por desempeñarse como tal pero eso no es tan fácil, se requiere de sacrificio porque aquí el trabajo es duro y además por turnos a veces de noche, por eso hay que estar consciente de la tarea que a uno le toca.
P: ¿Le gustaría trabajar en el sector no estatal?
ARR: Para ser sincera le digo que no, aquí yo tengo gente que me quiere y me considera mucho, así que aspiro terminar mi vida laboral en este lugar. No me imagino cómo llegar a trabajar a otro lugar sin mis compañeros de siempre.
P: La conversación con esta cubiteña fue breve, tratándose del horario en que los clientes acuden más a este establecimiento y ella preocupada por venderle a todos, tuvimos que interrumpir nuestro diálogo, pero a pesar de esos contratiempos su sonrisa fue de satisfacción por el encuentro, ese que cada año está presente como un homenaje a quienes día a día atienden al público convencidos como Reyes Reyes de que su trabajo son ellos. (Fotos: Autora)
